Sebastián Peratta hizo saber el pasado fin de semana su deseo de irse de Ñúbel, incómodo por el presente que atraviesa en el plantel, donde hace dos torneos que es suplente de Nahuel Guzmán. El arquero trasladó su fastidio a periodistas amigos antes del partido con Tigre, lo que llevó ayer a Gerardo Martino a reunirse en privado con el jugador en Bella Vista. La preocupación del Tata descansa en que Nahuel Guzmán no podrá jugar el próximo partido de la Libertadores, el juego de ida de los octavos de final, por su expulsión ante Olimpia, situación que tiene al entrenador analizando con los dirigentes la posibilidad de incorporar un arquero para jugar lo que queda de la Copa. Peratta tiene además una oferta de San Lorenzo para ser reemplazante de Pablo Migliore. En las próximas horas la directiva leprosa definirá si mantiene a Peratta en el plantel hasta mediados de años a pesar de su malestar o sale a la búsqueda de un sustituto. "No me tengo confianza", confesó Peratta a periodistas antes de comenzar el partido del domingo.