Viernes, 9 de septiembre de 2016 | Hoy
MúSICA
Con su último disco de fondo, Encore un soir, un recorrido por las irresistibles poses y letras de Céline Dion, carne para las amantes.
Por Paula Amarilla
Cuando escuchamos a Céline Dion es inevitable que una de las primeras imágenes que timonee la mente sea el barco Titanic, Leo y Kate y un iceberg. Pero, cuidado, porque para la torta auditiva esta cantante fue y es más que un furor de tragedias navales. Céline desde sus primeros hits nos ofreció potencia a puro talento que seduce torta. A diferencia de otrxs artistxs supo desplegar un abanico de temas románticos que interpelan, sí señorxs, a todes. La música dionesa es oda al romanticismo, un hit al amor eterno. Pasa por varios ritmos pero siempre cae en la música clásica acorazonada, sus letras hablan de amores que superan barreras. Leit motiv es el amor que sobrepasa adversidades, amor que lucha por ser, y hechiza cual flautista de Hamelín al oído. Torta, puto, trans o consabido hetero, Céline convoca, y aún más porque supo correrse del lugar de la chica de las miradas lánguidas, cantar con potencia y a mano “dura” interpelar a quien sea le enamorade que suspira por amor. Pero Céline además de sus letras de amores batalladores, puso en evidencia sobre el escenario y videos una femineidad no convencional y sedujo rompiendo con esa gestualidad híper feminizada y heterosexualizada de cantantes pop como Mariah Carey o la Whitney Houston de cañones símiles. Y sí, su gestualidad de puño cerrado, mirada profunda, cabeza ladeada y boca corrida casi como un Gardel, le dio ese touch andrógino de chongo que hizo que el público cake del polo norte la amara. De onda queer y camp esta señora ya sea en su exageración de feminidad o en su diferencia, atrajo a la cursilería torta y se impuso. ¿Y dónde resuenan sus canciones acaramelando historias tortescas con voz de cupido? Céline es estrella del background musical de los videos lesbirománticos de las fans de The L Word en Youtube. Jenny y Marina se arrebatan bajo el “To love you more”. Y en LA historia de amor tortesca en el dúo Tibette acompaña peleas y reconciliaciones con “Because you Love me”, “I surrender” y “Seduces me” dando el toque trágico y sentido del amor. Pero el top one en nuestro ranking tortesco de videos melosos celinescos de alto voltaje se lo lleva la dupla Shane&Carmen con 10.000.000 de vistos clavados besándose, ondeando amor a pura vela con “My heart will go on”. Y ma’ que amor de Titanic cuando tenés tremendo torti-tanque. Así que gracias, Céline, por hacer despegar con tu voz las fantasías tortescas, por subir temperatura corporal y corazonal, por sumarme a este monte de venus de agudos amorosos y empezar a soñar amor eterno rebanando pasteles de cursilería para mi bienamada y cantándole finito un iceberg de amor.
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