soy

Viernes, 9 de septiembre de 2016

Mujercitas se deshace

La versión completa de la novela de Louisa May Alcott, que incluye los seis capítulos censurados desde el siglo XIX hasta este año, ha inspirado a Kuñataî, una versión clown, litoraleña y desviada del clásico de la literatura juvenil.

 Por Vida Morant

Se reestrenó la producción teatral de la Compañía Terka, escrita y dirigida por Leticia Torres. Para contextualizar un poco a esta compañía cabe la mención de que ya cuentan con un prontuario grumoso en su insistencia por sumarse a cachetear la cultura esgrimiendo perspectiva de género en sus producciones. Llevan cuatro años participando del ciclo “Marzo, Mujer y Memoria”, organizado por el grupo de artivistas MAT (Mujeres de Artes Tomar) presentando su consagrado espectáculo Varieté De-generadx.

Kuñataî es una versión muy particular de la clásica obra literaria norteamericana Mujercitas, que llegó hasta el Litoral argentino, descollando en transgresión hasta a los capítulos prohibidos que le bolsijearon en la aduana patriarcal a la pobre Louisa May Alcott. Pocas experiencias logran investirse de tanta particularidad como aquellas que suenan y resuenan en código Clown. Lxs payasxs no se andan con vueltas y pueden contarte muchas historias, pero todas ellas serán sin filtro y desde lo que somos. Sí, somos ellxs y nosotrxs al mismo tiempo. La narrativa clown logra enamorar a cualquiera, ya que lo que suceda será aquí y ahora y no será sin incluir a quien esté mirando. Para comenzar a desplegar esa magia, quienes miramos Kuñataî no somos adolescentes norteamericanas del 1800 ni compramos heroínas pintadas de rosa rococó. Ya forjamos una paleta de colores bien diversa; arrancamos entrando al teatro con el verde pañuelo de la campaña nacional por el derecho al aborto legal seguro y gratuito y si te descuidás te aerosoleamos con violeta feminista cualquier mensaje machirulo que nos quiera espolear. No somos binarias del blanco y negro, del nene y nena, del pan y queso y lo más divertido es que estxs payasxs, tampoco.

Continuamos insaciables por construir una sociedad en la que el nuevo teatro paratodalafamilia nos incluya y nos abrace a todxs. Kuñataî nos ilumina, nos irradia divirtiéndonos con payasos antihéroes corriéndonos del cono de sombra que dividía a los valientes cuerpos de varón con boleto exclusivo para ir a la guerra a salvar al mundo y a las mujercitas que cultivan sus virtudes de heroínas haciendo apología de la humildad y sumisión desde sus nidos. La destreza de estxs payasxs y su mágico código clown lleva al extremo la celebración de la obsoleta nobleza añadida a la de ser pobre, convirtiéndola junto a nosotrxs no solo en una ridícula falacia, sino en un poderoso cago de risa.

En materia eróticoromántica, tampoco se la quieran venir a contar a Kuñataî, porque su hermosa escenografía eludió montar columpios que acomoden a las flores en danzarina espera la llegada de un galán con potestades exclusivas de elegir pimpolla. Acá las que bombardean polen y deciden el casting son las payasas de alto espino. En lengua guaraní, “Kuñataî” es muchacha hermosa. Acá no pinta hermosa la modosa, sino la que va al frente y a otra cosa. Vas a amar a esta obra por su frescura, por su aforo de emocionarte y divertirte desde que entrás al teatro, con la misma intensidad que tus sobrinxs pequeñxs o que tu vecina jubilada, porque nadie allí queda fuera de esta familia payasa.

Sábado a las 18, NoAvestruz,
Humboldt 1857

Compartir: 

Twitter

 
SOY
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.