Como integrantes de la comunidad Glttbi, repudiamos los hechos de violencia ejercidos hacia quienes pretendemos vivir libremente nuestra sexualidad, algunos de los cuales fueron abordados por este suplemento, por ejemplo: “La conspiración de los machos. Ian Brettes, entre la invisibilidad y la transfobia más cruel”.

Tenemos una larga lista de agresiones dirigidas a nuestr@s compañer@s. Es hora de accionar públicamente para manifestar nuestro rechazo.

Hechos como éstos dejan en evidencia una vez más que los lindos distintivos gay-friendly en locales comerciales no hablan de una sociedad en la cual cada un@ puede vivir a su manera. La violencia golpea y no podemos mirar a un costado.

Por todo esto, proponemos que a partir de este año la Marcha del Orgullo se realice en un lugar (barrio, localidad) en el cual algun@ compañer@ halla sido agredid@. Que sea éste un modo de denuncia ante tanta impunidad.

Podría realizarse, por ejemplo, en Villa Luro, barrio donde un vecino le disparó a una travesti y circuló una carta anónima con el objeto de “echar o eliminar” a las travestis del barrio.

No nos olvidemos que las libertades de las que gozamos fueron luchas que hemos dado y que aún hoy debemos seguir dando. Las cicatrices en el cuerpo de much@s todavía siguen doliendo.

Basta de impunidad para quienes nos agraden y maltratan. Basta de complicidad policial. Basta de responsabilizar a las víctimas ante hechos de violencia.

Que la marcha sea un símbolo de lucha.

Valeria Herrera y Mónica D’Uva