"La libertad significa tolerancia. El pluralismo, entendido como la coexistencia de diferentes visiones, necesariamente está vinculado a la tolerancia, a tolerar que otro piense o viva diferente mientras no perjudique a terceros", resumió el titular de la Corte. Además, el magistrado instó a construir una sociedad más igualitaria, porque "no hay posibilidad de que una sociedad sea viable sin una igualdad mínima, porque los excluídos forman parte de la sociedad".

Durante su discurso en el tribunal cordobés, Lorenzetti reflexionó que "es muy difícil que haya paz, tranquilidad y seguridad cuando una madre no sabe cuál va a ser el futuro de su hijo o, por el contrario, cuando tiene claro que su hijo no tiene ningún futuro. Una sociedad de este tipo siempre va a vivir entre tensiones".

Y añadió: "Cuando un chico no sabe dónde ir o vive en la calle, sin educación ni trabajo, comienza a rebelarse y es normal. Entonces empieza un problema insoluble, porque la violencia surge, y luego trasunta en inseguridad".

Ante los miembros del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y numerosos magistrados provinciales y federales, Lorenzetti recalcó: "hay muchos países con grandes niveles de desarrollo en los que, no obstante, la gente que goza de ese desarrollo vive casi encarcelada, en casas con rejas". "Esa no es la sociedad que queremos ni la que responde a nuestro modelo constitucional", enfatizó.

De acuerdo al magistrado, para que haya mayor equilibrio social "una cantidad de derechos básicos tienen que estar asegurados, porque llamar ciudadanos a alguien que vive en la calle, que no tiene educación salud ni futuro es casi una afrenta, una burla".

Asimismo, Lorenzetti sostuvo que "si este modelo de desarrollo sigue como hasta ahora, tendremos un problema dramático en materia ambiental. Tenemos que encontrar una solución en beneficio de nuestra generación y de las futuras. Eso no significa prohibir el desarrollo, pero sí postular uno que sea sustentable y que respete la naturaleza".