El titular de la cartera de Justicia y Seguridad justificó de esta manera el desplazamiento de toda la cúpula de la delegación Bahía Blanca de la Policía Federal, donde se encontraba detenido el ex teniente coronel Julián Corres, acusado de haber cometido delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.

Por otro lado, Aníbal Fernández indicó que, "conforme a la propia decisión que se tomara en las últimas modificaciones legislativas", el gobierno nacional decidió ofrecer una recompensa de 150 mil pesos "para quien pueda aportar los datos que permitan la detención de Corres".

"La forma en la que se escapa, da una situación en la que no creo en los grises: o hubo una altísima cuota de negligencia, o una connivencia formal para poder llevar a la práctica esta situación. En esto no hay que estar dando mucha vuelta", planteó el ministro en declaraciones a Radio América.

En este marco, confirmó que a raíz del hecho se dispuso el desplazamiento de un comisario, un subcomisario, un inspector, un ayudante, cuatro sargentos y cuatro cabos de la delegación Bahía Blanca y consignó que, "de toda esta dotación, dos de ellos han sido detenidos".

Se trata del inspector Juan Carlos Lastra y del cabo primero Pablo Alejandro Carabajal, quienes fueron los que "tuvieron el contacto directo con este personaje previo a la fuga", que se concretó el sábado a la mañana, luego de que el represor pidiera permiso para ir al baño.