La revista alemana Emma puso en su portada al papa Francisco bajo el título “El hombre más sexista del año”. Aunque le reconoce distintos aspectos progresistas en las críticas al capitalismo, al racismo y a la depredación del planeta, señala que “es el jefe de un sistema de apartheid en el que las mujeres son personas de segunda clase. Solo por su sexo biológico, son siervas de patrones píos y limpian los pisos de las iglesias. Están excluidas de los sacramentos y de la ordenación, es decir, del acceso independiente a Dios”.