Ruido político y errores no forzados
El Gobierno afronta problemas complicados y la falta de ductilidad en la manera de gestionarlos o comunicarlos puede terminar generando otros. En el tenis se los llama “errores no forzados”. Los puntos en tenis son muchos, y solo son decisivos unos pocos. Un gol en contra, en el fútbol, es otra cosa. El Gobierno tiene que evitar, aun con el viento mediático en contra, pasar de un deporte al otro.