Madres rescatadas, festivales otoñales, versiones intergeneracionales, fiestas piojosas, djs europeos y canciones recién horneadas.
Historias brutales, paisajes en acuarela, giras hipnóticas, bachatas impuras, lágrimas guachas y libros con pulsión de vida.
En el primero de sus shows en el Movistar Arena, la artista subió al escenario con ese personaje que le sirve de trampolín y de coraza: una especie de cyborg sexual avasallante, una personificación extrema del empoderamiento femenino.
Se presenta también esta noche, en el Movistar Arena, la artista que viene pisando fuerte y conmocionó al público argentino, su tierra natal.
La cantante respondió a las críticas que recibió días atrás, tras decir se siente española.