“Esta no es la historia, es una historia”, sostuvo el sacerdote Juan Durán, teólogo e historiador, en la presentación formal de la obra “La verdad los hará libres”, una investigación encargada por la Conferencia Episcopal Argentina con la intención de poner a disposición la documentación sobre “La Iglesia Católica en la espiral de violencia en la Argentina (1966-1983)”, una obra en tres tomos publicada por editorial Planeta. El acto, celebrado en la sede porteña de la Universidad Católica Argentina en la zona de Puerto Madero, contó con la participación del equipo coordinador del trabajo integrado por el mencionado Durán, los sacerdotes Carlos Galli y Luis Liberti, y el laico Federico Tavelli, teólogo como los anteriores.

Con su afirmación Durán buscó resaltar que la pretensión de la institución eclesiástica es abrir también a la búsqueda de otras perspectivas y sumar información para "enriquecer la memoria” del momento caracterizado como “espiral de la violencia en la Argentina”. El marco institucional lo dio el arzobispo de Mendoza y vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal, Marcelo Colombo, quien se hizo presente a través de un video en el que señaló que la intención es “poner a disposición” de la iglesia y de la sociedad la información con la que cuenta la institución católica.

Tanto Carlos Galli, el coordinador de la investigación, como Durán rechazaron enfáticamente que el trabajo se encuadre en la llamada “teoría de los dos demonios”. Y subrayaron la idea de que se trata de una obra abierta a otras contribuciones. En el mismo sentido Galli confió que ya “se han acercado muchas personas para aportar nueva documentación” y sostuvo que se trata de un trabajo que debe continuar.

También se planteó la apertura al diálogo con quienes, desde distintos intereses, siguen buscando más información sobre lo ocurrido durante la dictadura. En ese sentido trascendió que los autores del trabajo han sido convocados por organismos defensores de derechos humanos para que contribuyan con ese fin. El viernes pasado los autores del libro se reunieron con Estela Carlotto en la sede de Abuelas según lo ha consignado la agencia Telam. "Fue un encuentro muy cercano, emotivo y positivo. Les manifestamos nuestra disponibilidad para colaborar en todo lo que pueda contribuir en sus líneas de investigación y búsqueda de los nietos. Abuelas se mostró también muy cercana y con gran interés por nuestro trabajo y todo lo que esto pueda aportar"; explicó Tavelli.

Los autores señalaron que lo realizado se hizo sobre la base de una metodología que se basó en la documentación recogida tanto en los archivos de la Conferencia Episcopal como en el Vaticano. No hubo mención ni reconocimiento de que no toda la actuación de los jerarcas eclesiásticos está consignada en esos documentos muchos de la cuales ni siquiera son actas en términos estrictos, sino “resúmenes” de notas tomadas por los participantes de los diálogos.

En su intervención grabada Colombo hizo también una mención especial “a quienes recordamos con mucha gratitud como monseñor (Jorge) Novak, monseñor (Jaime) De Nevares y monseñor (Miguel) Hesayne”, recordando expresamente a los obispos que más claramente se opusieron a la dictadura militar. Como sacerdote Colombo fue directo colaborador del obispo Jorge Novak en la diócesis de Quilmes.

En el escenario prolijamente montado en la Universidad Católica Argentina, Luis Liberti, fue el encargado de tipificar la actuación de la jerarquía de la Iglesia frente a la dictadura, evitando señalar nombres (que sí aparecen en los libros) y eligiendo establecer lo que él mismo denominó “posicionamientos”. Una primera caracterización se hace con “los obispos que optaron por el diálogo” con el régimen militar de “una manera sistemática y permanente”, algo que tuvo su más clara expresión en la llamada Comisión de Enlace que funcionó entre 1976 y 1982, (22 reuniones) con la pretensión de intercambiar información entre los obispos y los secretarios generales de las Fuerzas Armadas. En esta actitud se encierra también la determinación de este sector de la jerarquía de evitar las críticas públicas a los militares. Esa fue la actitud mayoritaria, reconoció Liberti.

Un segundo “posicionamiento” fue el de obispos “que no tuvieron problema en tomar distancia del gobierno” y que en sus diócesis tuvieron una actitud de cercanía con los que estaban presos o con sus familiares. “Una cosa es la estructura del colegio episcopal y otra es el obispo cuando vuelve a su casa y tiene que atender a diversas personas que le golpean la puerta. La estructura abrió algunas puertas y otras no las abrió, se abrió a unas personas y a otras no”. No mencionó allí ejemplos, pero vale recordar que Madres y Abuelas de Plaza de Mayo no fueron recibidas por los obispos hasta 1982.

Una tercera perspectiva, señaló Liberti, expresaba que la dictadura militar era “lo que se deseaba, lo que se esperaba” ante el “el cuco, el fantasma marxista, comunista”, algo que ha quedado expresamente registrado en las actas de la Conferencia Episcopal.

Y por último, tal como también lo señaló el arzobispo Colombo, hubo un grupo minoritario de obispos que “fue el que constantemente tomó otra perspectiva, no solamente entre los obispos sino directamente en la opinión pública”.

Respecto de una de las figuras más controvertidas, el nuncio Pío Laghi, el historiador Federico Tavelli, señaló que el representante del Vaticano, que se reunía asiduamente con Jorge Videla y en algunos casos con Emilio Massera, fue modificando su posición respecto del gobierno militar a lo largo de su estadía en el país y que eso queda de manifiesto en los informes que enviaba al Vaticano. Los primeros documentos, se afirma, mostraban disposición a favor del régimen castrense dando crédito a la versión de la dictadura que negaba violaciones a los derechos humanos y la existencia de desaparecidos. Los últimos informes enviados a Roma dan cuenta de las innumerables denuncias recibidas aceptando tanto asesinatos como desapariciones.

“La verdad los hará libres” sumará un tercer tomo, previsto para septiembre, que a la documentación agregará consideraciones y análisis.

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