Seis mujeres cacicas, o niyat, de comunidades originarias de la ruta nacional 86, ubicada en la jurisdicción de la ciudad de Tartagal, en el departamento San Martín, preveían anoche quedarse instaladas enfrente del Centro Cívico Grand Bourg en señal de protesta.

El reclamo que las impulsó a hacer una marcha que salió el lunes desde Tartagal es por agua y viviendas, cuestiones prioritarias en acuerdos que habían firmado con el gobierno de la provincia.

En una ocasión anterior habían iniciado la marcha pero “a mitad de camino funcionarios de Asuntos Indígenas las hicieron desistir”, porque se comprometieron a cumplir con soluciones, se indicó en un comunicado sobre las razones de la marcha. 

“Nos dijeron que la plata para las viviendas iban a estar ese lunes. De eso hace ya como dos meses. Entonces no se de qué lunes hablaban”, dijo a Salta/12 Francisca Sarmiento, referenta de la comunidad Sarmiento del kilómetro 3.

El delegado de Asuntos Indígenas, Marcelo Córdova, explicó por su parte que el problema con las viviendas deviene del incumplimiento de la cooperativa Quebracho, de la Fundación Mosconi, de Mario Reartes, del convenio para la construcción de 50 viviendas de madera que se vienen haciendo en las comunidades.

Ante los hechos afirmó que se firmó un nuevo convenio entre el Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPIS) y el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), para firmar un convenio “con las cooperativas que demostraron que son cumplidoras”,

Córdova sostuvo que este cambio había sido comunicado a las comunidades que reclamaban y que el desembolso financiero de unos 72 millones de pesos estaría listo en septiembre para luego iniciar las obras.

El funcionario se encontraba en la localidad de Coronel Cornejo, también del departamento San Martín, en el norte provincial, en el momento en que la protesta se hacía en Salta Capital. Sarmiento comentó a este medio que ayer las recibió otro funcionario que les dijo "que no tienen plata. Entonces nos están peloteando y no nos dicen la verdad”, descreyó.

En cuanto a los incumplimientos de los constructores, la niyat recordó que en el momento en que se firmaron los convenios, se dio aviso de que las comunidades contaban con sus propias cooperativas. “Pero nunca les dan una oportunidad. Y ellos (los integrantes de las comunidades) vinieron a Salta e hicieron trabajos hermosos”, afirmó.

Sarmiento describió que en la espera de la construcción de su vivienda, hay madres que “desarmaron sus casas y han dejado nada más que la platea” o base. Hay casos en los que las casas son hechas con nylon y algunos soportes de postes de madera. Mientras esperan las viviendas, estas familias están conviviendo en las casas de otros familiares.

El agua que falta

El otro reclamo que se reitera en las comunidades indígenas es sobre la falta de agua. Aunque Córdova afirmó que se dispusieron siete camiones cisterna (al menos seis contratados por la delegación a su cargo) y se gestionó uno más por la empresa Aguas del Norte, la cobertura a las comunidades es insuficiente.

“Son casi 150 comunidades que están sobre la ruta y dos camiones no abastecen lo suficiente”, dijo Sarmiento al sostener que en las comunidades ven solo esa cantidad de vehículos. “Solo en mi comunidad tengo doscientas familias. Y en la comunidad de kilómetro 6 hay por lo menos cuatro mil personas”, detalló.

La niyat dijo que en su comunidad cuentan con tres tinacos (tanques para almacenar agua) en tres pasajes con el fin de que la gente pueda recurrir a juntar lo que precisa. A ello se suma una cañería que “Aguas del Norte a veces cierra y no tenemos agua. Solo cuando dejan abierta la llave algunos aprovechan para llenar los bidones y tener”. El agua que se consigue es solamente para consumo humano. 

Por su parte, Córdova dijo que hicieron las conexiones y afirmó que se empezó a perder presión en el caño por la falta de agua en el sistema Itiyuro. “Los camiones están entregando agua todo el tiempo. Se espera que la situación se solucione cuando haya presión en el caño pero mientras, vamos a tener que reforzar con un camión más”, sostuvo.

En cuanto a la protesta, el funcionario afirmó que ayer se había logrado que al menos seis de las referentas de las comunidades vuelvan a sus lugares de origen con la gestión de la Delegación a su cargo.

Pedido de ayuda

Las mujeres solicitaban anoche la solidaridad de la ciudadanía para acercarles mantas y comida dado que no habían trasladado nada durante la protesta y se encuentran sin recursos suficientes. También solicitaban la donación de calzados y ropa para llevar a sus comunidades. Los interesados en acercar mercadería y donaciones pueden hacerlo a la Urquiza 1112, Biblioteca Casa Arpías, o comunicarse al 54 9 3875 71-3682.