Crece la tensión entre el gobierno nacional y los sindicatos docentes. Mientras los gremios continúan reclamando la urgente convocatoria de la paritaria nacional y la regularización del pago del incentivo salarial, el gobierno de Javier Milei redobló su ofensiva contra los maestros: informó oficialmente que "la Nación no va a transferir" a las provincias los fondos adeudados del Fonid y que "está evaluando" si convoca o no a la negociación paritaria. El inicio normal de las clases, a fines de este mes, parece más que complicado.

"Se está evaluando, (pero) aún no hay ninguna definición al respecto", fue la escueta definición del vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre la paritaria federal docente. El funcionario indicó que "cada jurisdicción" del país "es libre de pactar el salario que desee con sus trabajadores" porque "los docentes de la Argentina dependen de cada una de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires". Por eso, dijo, "la paritaria docente nacional no es tal, no existe. Los salarios dependen de los gobernadores".

En realidad, la paritaria nacional está prevista en la Ley de Financiamiento Educativo (26.075) y normas modificatorias, donde se establece que "el Ministerio de Educación, el Consejo Federal de Educación y las entidades gremiales docentes con representación nacional acordarán un convenio marco que incluirá pautas generales referidas a: condiciones laborales, calendario educativo, salario mínimo docente y carrera docente". Con respecto a los salarios, la paritaria federal funciona como un piso de acuerdos para la negociación posterior en cada provincia.

El vocero de Milei también blanqueó que "en principio, la Nación no va a transferir" a las provincias los recursos correspondientes al incentivo docente (Fonid) y los comedores escolares porque "considera que hoy no tiene existencia, no existen". El Fondo Nacional de Incentivo Docente fue creado mediante la Ley 25.053 en 1998 -tras el extenso conflicto simbolizado por la "carpa blanca" de los maestros- y desde entonces fue prorrogado por todos los gobiernos. Salvo el actual.

Todas las gobernaciones provinciales -tanto las opositoras como las dialoguistas- solicitaron por nota a la Secretaría de Educación que se envíen las partidas adeudadas del incentivo docente, infraestructura escolar, comedores escolares y otras destinadas al área educativa. En Educación aseguran que están disponibles los fondos para pagar el Fonid del último tramo de 2023, pero que Economía no autorizó el envío.

En ese contexto, los sindicatos docentes advirtieron que corre riesgo el comienzo de las clases. "Es un escenario grave que estamos viviendo, porque peligra el inicio del ciclo lectivo si no se resuelven estos temas", sostuvo la secretaria general de la Ctera, Sonia Alesso. "Nos preocupa que nuestros niños, niñas y jóvenes vayan a la escuela, por eso llamamos la atención al gobierno de Milei para que convoque a paritarias", dijo, acompañada por su adjunto, Roberto Baradel. Ambos exigieron "el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo y que se envíen los recursos económicos a las provincias para el Fonid".

En la misma línea se pronunciaron los gremios docentes nucleados en la CGT. "Expresamos a la sociedad en su conjunto que no somos, ni vamos a ser, responsables de la situación de disolución del Sistema Educativo Nacional a la que se empuja desde el gobierno", advirtieron en conjunto AMET, CEA, Sadop y UDA, en un documento firmado por sus titulares Sara García, Fabián Felman, Marina Jaureguiberry y Sergio Romero, respectivamente. Tras declararse "en estado de alerta y movilización", los cuatro sindicatos definieron: "No permitiremos reducciones salariales, ni el incumplimiento de la leyes conquistadas". Y concluyeron: "El ciclo lectivo está a pocos días hábiles de comenzar y, de no encontrar respuesta urgente a nuestro legítimo y justo reclamo, estas circunstancias por nosotros no generadas nos habilitan a iniciar todas las medidas gremiales a disposición, incluidas la de acción directa, afectando el inicio del ciclo lectivo".