¿Cómo era eso de que las Eliminatorias son más difíciles que el Mundial? La FIFA acaba de allanar aún más el camino de la Selección Argentina a la próxima Copa del Mundo, al confirmar los cuatro cupos y medio de Sudamérica para la cita de 2014, a la que Brasil, por ser país anfitrión, ya está clasificado. Las Eliminatorias, que arrancan en la segunda mitad de este año, después de la Copa América, contarán sólo con nueve selecciones participantes, con Brasil excluido, de las cuales las cuatro primeras irán directamente al Mundial, la quinta disputará un repechaje y las últimas cuatro quedarán fuera de combate. De esa manera, Sudamérica podría contar con hasta seis representantes en el Mundial, como sucedió con Africa en el Mundial de Sudáfrica.

La FIFA no hizo cambio alguno en el reparto de los cupos para la fase previa del Mundial: “El Comité Ejecutivo decidió el número de plazas de cada continente para la Copa del Mundo de 2014: Asia, 4,5 plazas; Africa, 5; Concacaf, 3,5; Conmebol, 4,5; Oceanía, 0,5; Europa 13; y una plaza para Brasil, en calidad de organizador”, anunció la FIFA en un comunicado. “Este reparto es igual al que se hizo en las ediciones de 2006 y 2010.”

Los cuatro continentes afectados por la última instancia (Conmebol, Concacaf, Asia, Oceanía, con un seleccionado cada uno) se enfrentarán en dos cruces decididos por sorteo, en Eliminatorias a ida y vuelta que decidirán en total dos plazas para el Mundial.

En 1993, la Argentina tuvo que jugar un repechaje con Australia para acceder a Estados Unidos 1994, y lo mismo hizo Uruguay cuando se quedó afuera del Mundial 2006, en Alemania. Sin embargo, para entrar en el círculo privilegiado de Sudáfrica 2010, los uruguayos jugaron el repechaje con Costa Rica, de la Concacaf. Ahora el rival se decidirá por sorteo.

La decisión de jugar los repechajes entre confederaciones por sorteo favorece a los representantes de la Conmebol y la Concacaf, técnicamente los más poderosos, que eventualmente podrían evitar cruzarse.

A simple vista, el mantenimiento de los cupos supone una derrota para Africa, que pierde un representante: sólo el diez por ciento de sus 51 federaciones podrán enviar un equipo al Mundial, en contraste con Sudamérica, que tiene chances de tener al 60 por ciento de sus seleccionados en la justa. Pero el pobre rendimiento de los seleccionados del continente negro en la cita sudafricana puede haber estado detrás de la decisión. “Es imposible satisfacer a todo el mundo en cada ocasión”, dijo el presidente de la FIFA, Joseph Blatter. Sin embargo, Nicolás Leoz, titular de la Conmebol, reveló que su par de la Confederación Africana (CAF), el camerunés Issa Hayatou, brindó “un apoyo decisivo”.

No sólo los africanos vivieron una decepción: el fútbol de Centro y Norteamérica también sufrió la desilusión. “La Concacaf no estaba muy contenta, quería cuatro plazas, pero finalmente tuvo que aceptar que la mayoría del Comité Ejecutivo quería mantener el principio que rigió en el pasado”, comentó Blatter. De hecho, los representantes de la Concacaf en el Comité Ejecutivo abandonaron la discusión.

La FIFA también decidió designar al francés Jérôme Valcke, secretario general del organismo, como encargado del estudio para decidir en los próximos años la atribución del número de plazas del siguiente Mundial, que se disputará en Rusia en 2018.