DEPORTES › BASQUETBOL > LA SELECCIóN ARGENTINA SE MARCHó RUMBO A LOS JUEGOS OLíMPICOS

Una ilusión de alto vuelto

El equipo de Julio Lamas se despidió del país para afrontar la gira por España y el gran desafío que significa repetir una medalla en Londres. “Nuestro sentimiento es estar en el podio una vez más”, aseguró el entrenador Julio Lamas.

 Por Ariel Greco

Con la esperanza de conseguir una medalla, la Selección Argentina de básquetbol viajó anoche rumbo a España, para completar la última etapa de su preparación para los Juegos Olímpicos. El entrenador Julio Lamas, junto a once de los integrantes del plantel –Carlos Delfino se unirá al equipo en Europa luego del nacimiento de sus mellizos–, se despidió en una conferencia de prensa en la que aseguró que su equipo debe jugar “al mejor nivel posible” si pretende subirse al podio.

“Sabemos que tenemos que jugar al mejor nivel posible para competir con las potencias. Intentaremos cometer la menor cantidad de errores posibles”, expresó el técnico. “Aspiramos a conseguir una medalla, pero sabemos que no es fácil, porque hay distintos equipos que lucen un nivel parejo. Pero nuestro sentimiento e ilusión es estar en el podio una vez más”, resaltó Lamas, en un discurso que fue repetido por el resto del grupo.

Andrés Nocioni, uno de los referentes del plantel, dejó en claro las intenciones del equipo, más allá de que para esta ocasión no parte como favorito. “Cuando uno gana una medalla, el sentimiento de volver a ganar algo es muy fuerte. Eso es lo que moviliza a este grupo”, indicó el alero, que está a punto de oficializar su continuidad en el Caja Laboral de España. “Vamos por lo máximo que podamos conseguir”, agregó el capitán Luis Scola.

Más allá de los objetivos, Lamas también se refirió a los motivos que lo llevaron a desafectar del equipo a Nicolás Laprovittola y Paolo Quinteros, los dos últimos cortados del plantel, y optar por Facundo Campazzo y Marcos Mata para los doce definitivos. “Más que a los cortes, me voy a referir a los elegidos. En cuanto a los bases, me encontré con un nivel parejo, que no me permitía determinar cuál estaba mejor. Entonces elegí a Campazzo porque me puede dar un despliegue defensivo diferente. En cuanto a Mata, me entrega defensa y rebote, además de una intensidad que Paolo no quiere. Además, en el Preolímpico, con Delfino y Ginóbili en su posición, me di cuenta de que me costaba darle a Quinteros los minutos que merecía”, aseguró el entrenador.

De esa manera, el plantel definitivo lo integran los bases Pablo Prigioni y Campazzo, los escoltas Ginóbili y Delfino, los aleros Nocioni, Hernán Jasen y Mata, los ala pivotes Luis Scola, Leonardo Gutiérrez y Federico Kammerichs, y los pivotes Juan Gutiérrez y Martín Leiva. Para Campazzo, Mata, Jasen y Leiva será su primera experiencia olímpica, en cambio los otros ocho ya ganaron al menos una medalla. “Estoy feliz de formar parte de este equipo. Es algo inolvidable. Nos contaron anécdotas y nos dijeron que los disfrutáramos lo más posible”, remarcó Mata. En tanto, Campazzo, el más joven del grupo con 21 años, aseguró que su idea es “sacarle el máximo jugo a la experiencia y disfrutar esta chance”.

Con toda la esperanza a cuesta, el plantel argentino tiene previsto instalarse hoy en España, donde el viernes se enfrentará en un amistoso ante el conjunto local y el domingo se medirá ante Estados Unidos. Ya en Londres, el 26 será el último amistoso ante Gran Bretaña, de cara al debut olímpico del 29 ante Lituania. Los otros compromisos del grupo A serán ante Francia, Nigeria, Túnez y Estados Unidos, que significará el cierre del grupo.

“Creemos en nosotros”

Emanuel Ginóbili asume sin problemas que la Selección Argentina buscará completar un gran torneo, pero a la vez expresó el alto nivel de dificultad que tendrá el certamen olímpico, con Estados Unidos y España como máximos candidatos. “Son rivales que exigen jugar de manera ideal. Los conocemos bien y sabemos que estamos obligados a rendir excelente para ganarles. Por más que estamos más viejos, creemos en nuestras habilidades, en nuestro potencial”, indicó el escolta, que consideró que los pergaminos de la Selección serán una motivación para los rivales. “A la hora del debut, los antecedentes no cuentan. Cada resultado dependerá del partido en sí”, remarcó el bahiense, que considera fundamental la última semana de puesta a punto para llegar bien al torneo. “Estamos en la etapa de ajustes en la preparación. Después de veinte días de trabajo uno se va sintiendo mucho mejor. Esperemos transformarnos en la gira por España en el equipo que todos queremos”, sostuvo el bahiense.

Delfino, la gran preocupación

Una de las mayores preocupaciones que afronta el plantel argentino de cara al inicio de los Juegos Olímpicos es el presente de Carlos Delfino, que todavía no pudo jugar ni un minuto en la preparación del conjunto de Julio Lamas. Una recuperación algo más lenta de lo previsto de una operación inguinal y el inminente nacimiento de sus mellizos motivaron esta situación, aunque se espera que ya mañana el escolta santafesino pueda reintegrarse al equipo en España y tener algunos minutos de juego en los amistosos ante la selección ibérica y Estados Unidos. Pablo Prigioni, base del equipo argentino, dejó en claro la importancia que tiene el santafesino para las chances en Londres. “Antes que mejorar sistemas y ajustar cosas, lo primero que debemos hacer es incorporarlo a Carlos”, remarcó el flamante jugador de New York Knicks. “Es fundamental que cuanto antes se integre a nosotros y que empiece a jugar. Lo necesitamos. Nos puede ayudar muchísimo. Tiene demasiada calidad como para privarnos de él”, remarcó el cordobés.

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De impecable traje gris oscuro, los integrantes de la Selección viajaron rumbo a España.
Imagen: Télam
 
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