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River intentará hoy clasificarse para los cuartos de final de la Copa Libertadores, cuando visite al Corinthians paulista, que hará de local en un estadio Morumbí desbordado por 60 mil simpatizantes del equipo brasileño. Al conjunto de Núñez le alcanzará el empate para continuar en el certamen. Si Corinthians se lleva el triunfo por la mínima diferencia, ambos equipos tendrán que definir con remates desde el punto del penal.
El entrenador de River dijo ayer que su equipo saldrá a jugarle “de igual a igual” al Corinthians y, preocupado, pidió que el árbitro colombiano Oscar Ruiz “no se vea apretado por los gritos de la hinchada del conjunto brasileño”. Teniendo en cuenta que River deberá defender la diferencia obtenida en Buenos Aires, Pellegrini puso el acento en la actuación de Ruiz, a quien calificó como “un buen árbitro, con un buen currículum”. Y agregó: “Ojalá que no se vea apretado por los gritos de la hinchada del Corinthians, y que tenga la suficiente personalidad para frenar el juego de Corinthians, que recurre seguido a las faltas”.
Las estadísticas no favorecen a River, ya que en las seis oportunidades que jugó en Brasil, por la Libertadores, nunca ganó, pero sí lo hizo (en cuatro ocasiones) por la Supercopa y la Mercosur. Además, Pellegrini, como técnico, nunca consiguió un triunfo en Brasil (perdió cinco partidos y empató el restante), y sólo venció a Corinthians una vez de cinco.
Pellegrini destacó ayer que River va a jugar como lo ha hecho siempre, sin especular: “Vamos a tratar de demostrar que somos más que Corinthians”. En relación con el equipo, el ingeniero explicó el cambio: “River está participando en dos campeonatos que tienen mucha importancia. Zapata lo reemplaza a Lucho, que jugó el domingo contra Unión, porque está más entero, más recuperado, y porque además a los equipos brasileños es importante tenerles tomadas las bandas cuando juegan de local”.