Cuando Antonio Mohamed fue contratado hace dos meses para hacerse cargo de Independiente, Hilario Navarro era el tercer arquero del plantel después de Adrián Gabbarini y Fabián Assmann. Pero el arquero correntino se quedó con la titularidad especialmente por su brillante actuación en el clásico de Avellaneda, que el equipo Rojo le ganó 1-0 a Racing en la décima fecha del Apertura. Tras ese encuentro, Mohamed elogió al futbolista y admitió que se decidió por él para un partido tan importante “por pura intuición”.

La regularidad de Assmann había obligado a Independiente a ceder a Navarro a San Lorenzo en 2009, y cuando regresó al club, se destacaba Gabbarini, que a punto estuvo de ser el tercer arquero de la Selección en Sudáfrica. Pero a causa de una lesión de éste, el arquero de 30 años, nacido en Corrientes y que comenzó su carrera profesional en Paraguay, jugó y se hizo dueño del puesto.

Navarro está en los planes del seleccionador de Paraguay, Gerardo Martino, y en octubre pasado dijo que sería un orgullo seguir el camino de Jonathan Santana, Néstor Ortigoza y Lucas Barrios, nacidos en Argentina e integrantes del seleccionado albirrojo.

“Siempre estuve cómodo en Independiente. Lo mío siempre fue siempre luchar para ganarme el puesto. Me ocurrió en Racing cuando me contrataron en 2008, cuando estuve de paso por San Lorenzo y cuando regresé a este club. Intento aportar mi granito de arena al equipo”, señala Navarro, habitualmente parco. “El equipo está bien. Todos tiramos para el mismo lado, nos tenemos mucha confianza. Quedan 90 minutos para ganar la Sudamericana.”

Su rendimiento frente al Defensor Sporting uruguayo en octavos, ante el colombiano Deportes Tolima en cuartos y el ecuatoriano Liga de Quito en las semifinales lo consolidaron como uno de los arqueros destacados del semestre junto con Sebastián Peratta (Newell’s), Juan Pablo Carrizo (River) y Agustín Orión (Estudiantes).