ECONOMíA › LOS SUPERMERCADOS AFIRMAN QUE SE NORMALIZó EL ABASTECIMIENTO

Las góndolas en aguas tranquilas

Las firmas reconocieron que hubo faltantes durante el fin de semana largo, pero informaron que ayer por la mañana la situación ya estaba solucionada. Aclararon que el inconveniente no tuvo relación con el congelamiento de precios.

Los supermercadistas admitieron que en los últimos días hubo problemas de abastecimiento en las góndolas, aunque aseguraron que desde ayer a la mañana la situación está solucionada. Los inconvenientes no tuvieron que ver con el esquema de congelamiento de precios impuesto por el Gobierno, sino que respondió a la acumulación de días sin operación logística por el fin de semana largo, en un período donde hay empleados de vacaciones, dijeron. Eso se montó sobre un déficit en el cálculo de los stocks. Además, en el último tiempo creció el peso del negocio de proximidad, luego de la compra de los locales Eki por parte de Carrefour. Esos establecimientos trabajan casi sin stock, de modo que la reducción en el ritmo de la operatoria logística afectó a la oferta. Las entidades explicaron que las promociones con los bancos se mantienen vigentes.

Un sector que quedó afuera del acuerdo son las carnicerías, confirmaron empresarios a este diario. “El precio de la carne es muy volátil, tiene mucha vinculación con la oferta y la demanda. Si a nosotros no nos aumentan, no lo haremos tampoco”, dijeron desde las carnicerías, que abastecen a la mayor parte de la demanda final de carne. El precio de la carne está estable desde hace varios meses, aunque habrá que ver cómo reacciona la oferta frente a la mayor presión de demanda en marzo, con el comienzo de las clases y la vuelta de las vacaciones. De todos modos, si los supermercados congelan los precios, será difícil para las carnicerías trasladar aumentos de la hacienda, si es que se producen. La carnicería en general vende entre un 20 y un 30 por ciento más caro de lo que compra.

El congelamiento de precios, según su retroactividad al 1º de febrero, cumple hoy dos semanas. El lunes de la semana pasada el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, reunió a los supermercadistas y, en un breve encuentro que no demoró más de media hora, planteó los términos de la propuesta, que no recibió cuestionamientos por parte de los empresarios, que rara vez se enfrentan a Moreno. Eso se explica no por el conocido temperamento del funcionario, sino porque los supermercados son aliados en la estrategia de Moreno de controlar precios, en especial en los artículos de consumo popular, y de presentar ofertas de ciertos productos a precios acordados con el Gobierno. A cambio, en estos años de muy fuerte dinamismo del consumo, ganaron mucho dinero.

La adhesión de los supermercados traccionó a sumarse al congelamiento a un grupo de sectores que son competencia directa de esas grandes cadenas. En ese sentido, las empresas de venta de electrodomésticos y artículos electrónicos, mayoristas, supermercados chinos y almacenes de barrio, también informaron que mantendrán precios hasta el 1º de abril.

Las versiones que circularon los primeros días de la semana pasada sobre supuestas situaciones de desabastecimiento generalizado a partir de la mayor demanda por el acuerdo de precios, fueron desmentidas y resultaron ser erróneas. En el caso del fin de semana largo, la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que reúne a las principales empresas del sector, admitió que a partir de la seguidilla de días no laborales y “como fruto de la excelente venta, necesariamente se producen faltantes puntuales en determinados productos”. “Desde hoy –por ayer– a la mañana ya está todo normal. Cuatro días sin operación logística, con gente de vacaciones, complica el abastecimiento. El tema se subsanó”, indicaron desde la ASU. La situación, de todos modos, denota un cálculo erróneo en la previsión de stocks para estos días. Desde el sector mayorista, por su parte, aseguraron que están bien abastecidos por parte de la industria.

La cadena de comercialización comprometida en mantener los precios congelados hasta el 1º de abril especula que la industria proveedora no decida aumentos en ese período. Esta semana la Copal, que agrupa a las empresas productoras de alimentos y bebidas de todo el país, no se sumó al acuerdo y dijo que mantendrá los precios pero sólo en la medida en que sus proveedores lo hagan. De todos modos, las empresas más importantes del sector requieren de la autorización de Moreno para aumentar los precios, con lo cual ese canal el Gobierno ya lo tiene relativamente monitoreado.

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Las entidades explicaron que las promociones con los bancos se mantienen vigentes.
Imagen: DyN
 
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