EL MUNDO › CONFIRMAN LA CAPTURA DE TAREK AZIZ, LA CARA AMABLE DE SADDAM

Cayó el 8 de picas más famoso iraquí

Era el 8 de picas en el mazo de naipes de poker que EE.UU. distribuyó entre sus tropas con las fotos de los hombres más buscados del régimen de Saddam Hussein. Tarek Aziz, la figura más visible después de Saddam mismo, está en manos de las tropas norteamericanas.

Es el más famoso de los peces gordos que cae hasta ahora, y cuando le preguntaron a George W. Bush ayer por la noticia, levantó los pulgares en señal de triunfo. Tarek Aziz, ex viceprimer ministro del régimen de Saddam Hussein, fue capturado por tropas estadounidenses en Irak. El Pentágono confirmó ayer la noticia pero no dio detalles sobre su detención. Por su parte, el canal ABC dijo que el ex vocero de Saddam Hussein se habría entregado. Aziz estaba en el puesto 43 de la lista de los 55 iraquíes más buscados por Estados Unidos y su foto fue incluida como el ocho de picas en las barajas que el Comando Central estadounidense (Centcom) distribuyó para que sus tropas identificaran a las personas más buscadas del entorno de Saddam.
Durante la guerra del Golfo en el ‘91, Aziz se convirtió en el vocero del gobierno iraquí. Su dominio del inglés y su habilidad para mostrarse como una persona moderada lo hacían la persona ideal para representar a Saddam ante la comunidad internacional. Nació en Mosul, al norte de Bagdad, en 1936. Sus padres eran humildes y descendían de caldeos cristianos. Su verdadero nombre es Mijail Johanna. Se lo cambió por uno musulmán, Tarek Aziz, cuando entró en la función pública, aunque nunca se convirtió al Islam. Cuando terminó el secundario, entró a la Universidad de Bagdad, donde estudió Literatura Inglesa. Luego empezó a militar en política. Se oponía a la monarquía iraquí apoyada por Gran Bretaña y a fines de los ‘50 se afilió al partido Baaz, por entonces declarado ilegal. Mientras asistía a las reuniones y entrenamientos militares del partido conoció a Saddam Hussein. Fue editor del principal diario del Baaz, Al Thawra y, en 1974, ya con Saddam como presidente, asumió como ministro de Información. En el ‘77 se unió al Consejo de Comando de la Revolución, el comité de altos funcionarios del Baaz que gobernó Irak hasta que Estados Unidos le declaró la guerra en marzo. Entre 1979 y 1983 se desempeñó como viceprimer ministro. Luego Saddam lo designó ministro de Relaciones Exteriores y fue el que consiguió el apoyo de Washington durante los ocho años de conflicto entre Irán e Irak. Más tarde, con el apoyo de la ONU, Aziz negociaría el cese del fuego frente a Irán. En 1984, después de reunirse en la Casa Blanca con el presidente Ronald Reagan, Irak y Estados Unidos restauraron sus relaciones diplomáticas.
Pero fue en 1990 cuando alcanzó más notoriedad internacional. Cuando Irak invadió Kuwait fue el encargado de negociar para evitar la guerra del Golfo. Hizo una gira por las principales capitales del mundo para buscar apoyo para Bagdad y se reunió varias veces con James Baker, por entonces secretario de Estado del presidente Bush padre. Cuando finalmente empezó el ataque contra Irak, en una reunión con Baker en Ginebra, Aziz rechazó una carta del presidente norteamericano para Saddam. Era la cara amable de Bagdad ante el exterior y en los últimos años se encargó de negociar con los inspectores de armas para que la ONU levantara las sanciones contra Irak. Insistía con que el 95 por ciento de las armas de destrucción masiva iraquíes habían sido destruidas cuando los inspectores fueron expulsados en 1998. Antes de la invasión angloestadounidense, Aziz se reunió con el Papa para que evitara la guerra.
En el círculo de Saddam todos lo respetaban, a pesar de que era el único funcionario cristiano y no pertenecía al clan del ex presidente iraquí, Tikrit. En su país era considerado un sobreviviente de las purgas políticas del ex presidente iraquí, que solía “jubilar” o directamente asesinar a algunos de sus funcionarios. También sobrevivió a un intento de asesinato en 1980, organizado por un grupo extremista apoyado por Irán. Cuando terminó la guerra del Golfo, retomó el cargo de viceprimer ministro del régimen, que ocupó hasta la invasión angloestadounidense, el pasado 20 de marzo. Aziz está casado y tiene tres hijos. Uno de ellos fue arrestado y procesado en el 2001 por un caso de corrupción. Los que lo conocen personalmente dicen que Aziz es un hombre tranquilo y agradable, con facilidad para las relaciones públicas. Fuma habanos, usa anteojos gruesos y un bigote que lo hacen parecerse a Groucho Marx.

Compartir: 

Twitter

Tarek Aziz en una pose característica.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.