EL PAíS › LA LEGISLATURA APROBO LA TRANSFERENCIA DEL SUBTE A LA CIUDAD

Macri ya no tiene excusas

 Por Werner Pertot

Los legisladores aprobaron el traspaso del subte, tras otra madrugada de suba de impuestos. En cuanto la ley se publique en el Boletín Oficial, Mauricio Macri habrá aceptado finalmente el traspaso. Luego de arduas negociaciones, la sesión empezó a la una de la mañana de ayer y la ley se votó en general pasadas a las 3.20 con 46 votos a favor y 13 en contra. Al PRO se sumaron el kirchnerismo, el radicalismo, el bloque de Patricia Bullrich, además de los legisladores Daniel Amoroso y Claudia Neira. Para lograr esos votos la bancada macrista debió resignar las normas que limitaban los paros y el impuesto a la nafta. A cambio, consiguieron el permiso para endeudarse por 300 millones de dólares, la declaración de emergencia por dos años y un paquete de aumento de impuestos.

Los aumentos que se votaron para financiar el subte incluyen:

- Una suba del 10 por ciento a los peajes de las autopistas 25 de Mayo, Illia y Perito Moreno, al que se suma el peaje Alberti.

- Un incremento del 5 por ciento para los autos de más de 150 mil pesos.

- Un aumento del impuesto de sellos, que se paga en operaciones entre privados. La alícuota general que era del 0,8 por ciento pasará a ser de 1 por ciento, la alícuota de operaciones financieras aumentará de 1 por ciento a 1,2 y la de operaciones inmobiliarias subirá de 2,5 a 3,6 por ciento. En tanto, para los autos usados se irá de 1,5 a 3 por ciento y los vehículos cero kilómetro pagarán 1 por ciento.

Tras el acuerdo con el kirchnerismo, Macri tuiteó: “Me alegro que se haya logrado consenso en torno a la ley de subte. Gracias a todos los legisladores que la apoyaron”. Luego se atajó: “Recibimos un subte en mal estado y este camino será complejo”. “No tenemos pensado en el corto plazo un aumento de tarifa”, esquivó Martín Ocampo. A diferencia del proyecto que consensuaron otros opositores, la ley aprobada no prevé un control legislativo sobre la tarifa. El ministro de Interior, Florencio Randazzo, recordó que “Macri cumple con algo que firmó hace un año. Va a tener que trabajar para que la gente viaje cada día mejor”.

Rosca navideña

La ley llegó tras una recta final de catorce horas seguidas de negociaciones entre el PRO y el Frente para la Victoria. Además del impuesto a los combustibles, los macristas resignaron el paquete de normas para limitar el derecho a huelga. El PRO dejó atrás la calificación de “servicio público esencial” que buscaban imponer al subte y obligarlos a que cumplieran con el 90 por ciento de los viajes durante un paro. Se tuvieron que conformar con que el gremio informe 48 horas antes sus huelgas. También suprimieron el intento de aumentar la jornada laboral.

El PRO también debió acortar el plazo de cinco años de declaración de emergencia del servicio, que pasó a dos años (con la posibilidad de prorrogar la emergencia un año más). El gobierno porteño está obligado a hacer una auditoría integral en un plazo máximo de 120 días y a renegociar con Metrovías las condiciones de la concesión. A cambio, los macristas consiguieron una autorización para endeudarse por 300 millones de dólares para la emergencia. Podrán tomar de a 100 millones por año.

La sesión extraordinaria arrancó a la una de la mañana, cuando el jefe de Gobierno dio el visto bueno al resultado de las negociaciones que había estado teniendo con el kirchnerismo el vicepresidente primero Cristian Ritondo (en la Legislatura); el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, y el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta (desde el Hotel Intercontinental). A la discusión en el Salón Eva Perón de la Legislatura se habían sumado por la mañana los metrodelegados Roberto Pianelli y Néstor Segovia. Cerca de las 21, todo estuvo a punto de caerse cuando los sindicalistas observaron que el PRO quería mantener el paquete antigremial. Fueron y vinieron borradores desde Bolívar 1, donde Macri se resistió hasta el último momento a retirar las medidas que restringían el derecho a huelga. Al final, tuvo que ceder.

Chicanas de madrugada

En la sesión, los bloques de Buenos Aires Para Todos, Proyecto Sur y la Coalición Cívica se mostraron en contra del proyecto. “Las violaciones del contrato de Metrovías son manifiestas y son muchas. No sé cómo van a hacer para decirle ‘sigan adelante’”, sostuvo Rafael Gentili. “Nos oponemos a volver a subir tarifas para financiar el subte y a que se piense en seguir con la concesión de Metrovías sin saber el resultado de la Auditoría”, advirtió Fernando Sánchez. “No les voy a responder a aquellos partidos testimoniales que felicitaron a los trabajadores, pero que en la práctica nunca los recibieron, nunca les importaron”, retrucó Ritondo, quien los acusó de “poner palos en la rueda”.

“Se votó la ley PRO-K para bien de Metrovías y para mal de los porteños”, tituló el legislador del MST Alejandro Bodart. El kirchnerista Juan Cabandié le contestó que su partido fue al acto de Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli. En defensa de la posición del interbloque kirchnerista, Aníbal Ibarra consideró que “la ley original entregaba superpoderes al jefe de Gobierno y limitaba los derechos laborales, pero nosotros tuvimos una actitud política tan firme como consecuente. Cambiamos y transformamos las cosas que para nosotros hacía el proyecto invotable. Habrá financiamiento y habrá auditoría”. En forma similar a la del Presupuesto 2013, la sesión terminó a las 4.30 de la mañana.

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