EL PAíS

OTRAS VOCES 2

- Vilma Ripoll, legisladora porteña por IU: “Mientras el pueblo exige que se vayan todos, Duhalde pretende quedarse hasta el 2003. Pero este gobierno corrupto, entreguista y asesino no puede seguir un día más. Con elegir sólo al Presidente acá no se resuelve nada. Las elecciones deberían ser a una asamblea constituyente, donde el pueblo pueda debatir todo: qué hacer con la deuda externa y qué plan económico queremos”.
- Justo Laguna, obispo de Morón: “Es una medida extemporánea. No tenemos candidato a presidente. Lilita Carrió es muy inteligente, pero no tiene partido. El único que lo tiene es Reutemann. Me impresiona que haya que elegir a todos los senadores y diputados. ¿De dónde los vamos a sacar? Duhalde no lo consultó con nadie. Podría haber alguna sugerencia del FMI”.
- Armando Cavalieri, titular de la Federación Argentina de Empleados de Comercio: “La decisión de Duhalde es valiente y realista. La importancia de acortar los períodos electorales con la participación de toda la dirigencia política argentina dentro del marco ideológico que se da en la discusión política permitirá a la sociedad participar en la construcción de una nueva Argentina. Lo dramático de la cuestión social hace que cualquiera que pretenda aspirar a la presidencia de la Nación tenga que explicar y elaborar un plan que parta de lo social, ya que la mitad de la población argentina esta sumida en la pobreza y la indigencia”.
- Ricardo López Murphy, candidato presidencial por Recrear Argentina: “El adelantamiento de las elecciones es un rapto de desesperación porque es evidente que la crisis económica se profundizó y la paz social está lejos de alcanzarse. Este aceleramiento de los plazos es sin duda un obstáculo para las fuerzas de la nueva política pero enfrentaremos el desafío y, por más que el contexto sea adverso, participaremos en el acto electoral convencidos de nuestra propuesta. Siempre dijimos que había que respetar el cronograma institucional porque es imprescindible conducirse en el marco de la Constitución, y ese era el tiempo para solucionar los problemas, no para profundizarlos y mucho menos para abandonar el barco y transferirlos. La transición era la oportunidad última para formular y alcanzar la impostergable reforma política que reclama la gran mayoría de la sociedad pero a algunos no les convenía, los tiempos no se respetaron y los cambios quedaran en la nada”.

Compartir: 

Twitter

 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.