Los encolerizados ánimos en Baradero tienen un marco que los hace previsibles. Según datos estadísticos, la ciudad tiene 35 mil habitantes. En la ciudad hay 10 mil motos, según declaró ayer el intendente Aldo Carossi, la sorprendente cifra de una moto cada 3,5 habitantes. Según datos reconocidos por los propios jóvenes, se cree que sólo uno de cada diez motociclistas usa casco. Esto hace que, de ser ciertas las cifras, 9 mil motociclistas en Baradero conducen violando las normas de tránsito. Carossi indicó además que en los depósitos municipales hay requisadas 500 motos que “nunca fueron reclamadas porque como las tienen sin papeles no las quieren recuperar”. En Baradero, si se aplica la ley de tránsito bonaerense, la no utilización de casco implica el pago de una multa de 250 pesos. En diciembre de 2008, Scioli instaló la idea de colocar casacas a los motociclistas con el número de la patente visible. Suponía a todos los motociclistas como virtuales delincuentes y difuminaba esa acusación con la obligación de usar cascos. Una legión de motoqueros protestó en una marcha a La Plata. En Baradero prefieren no usar cascos.