La presidenta Cristina Fernández de Kirchner entregó ayer la jubilación 450.000 que corresponde a la segunda moratoria lanzada en 2014. Esta medida aumentó la cobertura del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) en 6,2 puntos porcentuales. De esta manera, durante el transcurso del año se alcanzará una cobertura del 97 por ciento, uno de los ratios más altos de América latina, mientras que el 3 por ciento restante lo componen personas que por distintos motivos no tramitan la jubilación.

“Tenemos que recordar que las jubilaciones no sólo estaban congeladas antes de 2003, sino que les descontaron el 13 por ciento de sus haberes a jubilados, docentes y empleados públicos. Quienes hicieron eso son los mismos que ahora prometen el cambio. Estos son los años de reparación histórica”, manifestó CFK.

Entre 2003 y la actualidad, los jubilados y pensionados recibieron 25 aumentos. Desde 2009 se aplican dos por año a partir de la ley de movilidad jubilatoria. A la segunda etapa del Plan de Inclusión puede acceder cualquier persona que teniendo la edad exigida por ley para jubilarse, 60 años las mujeres y 65 los hombres, le falten aportes. El plan de pagos se compone de 60 cuotas que se descuentan del haber previsional. El valor de la cuota se ajusta por los aumentos de la movilidad jubilatoria.

En promedio, las personas que iniciaron el trámite tienen 8 años y 4 meses de servicios previos declarados como trabajador. Por otro lado, el importe de la primera cuota ronda los 337 pesos. En cuanto al género, el 87 por ciento de los titulares son mujeres y el 72 por ciento se ubica en la franja que va entre los 60 y los 64 años.

“Gracias a la recuperación de los fondos de los trabajadores, que ahora son bien administrados por el Estado, se ahorraron unos 72.502 millones de pesos que hubiesen ido a parar a manos de los gerentes de las ex AFJP. Eso también permite que haya dos aumentos por año a partir de la ley de movilidad”, sostuvo Diego Bossio, titular de la Anses.