SOCIEDAD › APROBARON A LA MADRUGADA LA LEY QUE PROHíBE A LOS MANTEROS Y REGULA LA VENTA AMBULANTE

Los comerciantes no quedaron conformes

La ley terminó de votarse a las 4.15 de la madrugada de ayer. La propuesta original del PRO, más dura, sufrió una serie de modificaciones y terminó aprobada con el voto dividido de bloques opositores. Los comerciantes no están conformes.

Finalmente, en la mañana de ayer y tras deliberar gran parte de la noche, la Legislatura porteña sancionó una ley destinada a prohibir la venta callejera de los “manteros” permitiendo a la vez la venta ambulante y la de artesanías no competitivas con la actividad de los comercios establecidos. La norma tiene dos ejes: por una parte, regula la actividad de ferias en distintos puntos de la Capital, en las que podrían seguir trabajando los vendedores de artesanías que no constituyan competencia desleal; por otra parte, modifica el Código Contravencional al suprimir la “venta de mera subsistencia” como razón que justifique el comercio callejero ilegal. La votación de este artículo, que dividió a la oposición, registró 29 votos a favor, 19 en contra y 11 abstenciones. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa se pronunció contra la ley, pidió a Mauricio Macri que la vete parcialmente y anunció que continuará interrumpiendo el tránsito en Corrientes y Florida.

“La idea inicial era directamente suprimir el tercer párrafo del artículo 83 del Código Contravencional, pero hemos llegado a un consenso con la oposición, que nos hizo ver que estábamos equivocados –explicó a este diario el diputado Bruno Screnci Silva, del PRO–: al suprimirlo, dejábamos en contravención a cantidad de vendedores ambulantes, y la idea era sólo combatir el comercio ilegalmente establecido en algunas arterias, como la peatonal Florida, que compite deslealmente con el que paga sus impuestos. Optamos entonces por eliminar sólo la referencia a ‘la venta de mera subsistencia’, que lamentablemente fue aprovechada por organizaciones que configuran una verdadera mafia.” El legislador agregó que “se creó una comisión con los manteros de la calle Perú para definir un mejor lugar de emplazamiento, donde trabajarían dentro del marco legal”.

La diputada Gabriela Cerruti, quien apoyó la ley, señaló que “la referencia a la venta de mera subsistencia fue utilizada para justificar recursos de amparo toda vez que la policía intenta intervenir: ya hay 102 manteros en Florida amparados por jueces sobre esta base”. La legisladora destacó que “la ley no entrará en vigencia hasta transcurridos 120 días, para permitir que los artesanos se anoten en un registro: el Gobierno de la Ciudad queda obligado a dar lugar en ferias a los que están actualmente diseminados. También seguirá permitida la venta callejera ambulante: la del que vende en los colectivos o caminando, con tal de que transporte su propia mercadería, sin asentarse en un determinado lugar”.

La diputada Gabriela Alegre votó en contra de la nueva norma: “Más allá del proyecto de ley de ferias y de nuestro acuerdo con habilitar ferias para los manualistas y regularizar las ya existentes, la solución no era modificar el Código Contravencional. Recursos de amparo va a seguir habiendo con la nueva ley, que es muy poco clara en cuanto a la definición de la ‘venta ambulatoria’, que estaría permitida. Y la legislación está en línea con diversos intentos de estigmatizar a las personas más humildes de la Ciudad. Sí deberían ser perseguidas las organizaciones que hacen negocios con la venta en la vía pública. Uno se da cuenta de que hay muchos ‘manteros’ con la misma mercadería y que incluso reciben la misma vianda a la hora de almorzar. Para ello, el Gobierno de la Ciudad debería entrar en mediación con los comerciantes y los vendedores, y debiera combatirse la corrupción policial gracias a la cual siguen estando sin permiso, ofreciéndoles además otras salidas laborales”. Alegre y otros integrantes de su bloque se opusieron a la norma, pero el jefe de la bancada, Juan Cabandié, la apoyó.

La diputada Laura García Tuñón, de Proyecto Sur, quien también se opuso a la ley, sostuvo que “hay una situación de pobreza por la cual hay cantidad de vendedores ambulantes, cada vez con mayor insistencia, en las calles. Pero esto podría regularse con las leyes existentes; lo que no hay es la voluntad política de hacerlo. Tienen razón los comerciantes en quejarse de la competencia desleal: no es posible que los vendedores callejeros estén en todo lugar y momento. En Brasil, donde hay muchísima venta ambulante, para evitar esta competencia se impuso a los vendedores que trabajen sólo después de la hora de cierre de los comercios. Lo que nosotros proponemos es armar una mesa de trabajo que incluya a comerciantes y vendedores, para lograr consenso. Esto permitiría cortar con las mafias, sin necesidad de modificar la ley. Hace poco se encontró, cerca de la calle Florida, un lugar de acopio de mercadería, constatándose que un solo dueño abastecía a distintos vendedores callejeros”. Julio Raffo, de su bloque, votó a favor mientras que el resto se opuso.

El legislador Aníbal Ibarra, que apoyó el proyecto, aseguró que “el PRO terminó votando un texto contrario a sus intereses, porque al eliminar el concepto de ‘mera subsistencia’, en el texto queda que no constituye contravención la venta que no implique una competencia desleal efectiva con el comercio establecido. A este texto se llegó porque a partir de nuestras críticas se cayeron los votos que tenía el PRO y decidieron volver al texto original del actual código, eliminando sólo el concepto de mera subsistencia”.

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) criticó la ley porque “alienta la venta informal al legalizar el funcionamiento de ferias en plazas y parques”, pidió al jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri que la “vete parcialmente en defensa del espacio público” y ratificó que volverá a interrumpir el tránsito en la esquina de Corrientes y Florida el martes a las 13. La entidad sostuvo que “la nueva ley prohíbe la actividad de los manteros pero autoriza la venta ambulante en la vía pública, una figura que si bien conceptualmente es simple de diferenciar del mantero, en la práctica es dificultoso probar si el vendedor informal es mantero o ambulante”. CAME consideró que la redacción de la ley “es ambigua e imprecisa” y “habilita a las mafias a seguir utilizando el espacio público para ejercer la venta de productos ilegales”.

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Negociaciones febriles en la madrugada entre los jefes de bloque, Cristian Ritondo y Juan Cabandié, del PRO y el FpV.
 
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