La Suprema Corte bonaerense ordenó que el caso Duffau tuviera un juicio oral nuevo y anuló de ese modo la absolución de cinco de los seis policías acusados de haber matado a golpes al joven, luego de detenerlo en un local de McDonald’s en Ramos Mejía, el 22 de febrero de 2008. Quedó confirmado de esa manera el fallo de la Sala 2 de Casación que hace dos años había considerado que la sentencia absolutoria de los policías dictaminada por el Tribunal Oral 5 de La Matanza era imposible si se consideraban las pruebas determinadas en la autopsia.

Gastón Duffau había sido detenido en un McDonald’s aparentemente porque estaba generando molestias en el local y la guardia decidió llamar a la Bonaerense. No está claro si los vigiladores colaboraron a su manera. Lo cierto es que lo levantaron en una camioneta policial y a golpes lo trasladaron hasta la comisaría donde nunca fue ingresado y luego trasladado hasta el hospital de Haedo donde llegó esposado y muerto, según informó la guardia.

La primera autopsia no resultó vergonzosa porque en el fondo guardaba cierto recato creativo: fue realizada por un médico policial, con la presencia de altos jefes de la Departamental, que tomaban imágenes con sus celulares e incluso de la fiscal inicial del caso, que no dijo ni mu por tanta presencia policial, lo que le costó ser apartada más tarde.

El dictamen del médico policial detectó algún que otro golpe en el cuerpo y dijo que se debían a que el joven se había resistido un poquito y se había golpeado contra la caja metálica del vehículo. La muerte, según el primer médico, se debió a una fractura en el cuello que debió haber sufrido, imagina el dictamen, una semana antes de aquello, seguramente atropellado por un vehículo. Según el análisis de ese dictamen, Duffau fue embestido y levantado por el aire, accidente que nunca existió en los registros policiales, y fracturó su cuello, lesión que soportó heroica y silenciosamente una semana hasta que no pudo más y murió, hecho que casualmente coincidió con la actuación de los representantes de la ley.

Además del comisario Walter Cesari, único absuelto por Casación, habían sido detenidos seis policías que se fueron entregando a los 15 días de la muerte de Duffau, cuando ya no resistió más el paraguas que había abierto el entonces ministro de Seguridad y actual fiscal Carlos Stornelli. De los seis, uno no llegó al juicio: el bonaerense David Mansilla se suicidó estando detenido justo cuando había pedido una audiencia con el juez porque quería hablar. Los sobrevivientes son Leonardo Brandán, Natalio Denaris, Luis Acuña, Mauro Ponti y Rubén Steingruber, todos autodeclarados inocentes.

Falbo ordenó una reautopsia porque la primera resultaba a toda vista impresentable, y envió a la coordinadora de Institutos de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de la Procuración, Virginia Créimer, como observadora de confianza. El informe de la reautopsia, realizado en la morgue judicial de Lomas de Zamora, fuera del alcance de la Bonaerense de La Matanza, pareció haber partido de otro cuerpo o de otro caso. Pero los jueces del Tribunal Oral 5 de La Matanza, Gabriela Silvia Rizzuto, Matías Mariano Deane y Javier Mario González, que llevaron adelante el juicio en 2009, no tomaron en cuenta el segundo dictamen y sostuvieron apoyados en el primero en que no había evidencias concretas que permitieran condenar a los acusados, y concluyó en que Duffau no había sufrido torturas.

En agosto de 2010, los jueces de la sala 2 de Casación, Carlos Mahiques, Fernando Mancini y Jorge Celesia tomaron en cuenta la reautopsia y consideraron que era imposible no tomar en cuenta ese dictamen para emitir sentencia. Consideraron además que la lesión en la vértebra se produjo en la camioneta, en el trayecto en que trasladaban a Duffau hacia el hospital, con lo que la versión de la estoica resistencia de la quinta vértebra cervical durante una semana quedó en el terreno ficcional.

Tras la apelación de la defensa, la Corte provincial primero confirmó el fallo de Casación y ordenó la realización de un nuevo juicio y ahora, además, rechazó por inadmisible el pedido de los defensores de acudir a la Corte nacional para que trate el caso, con la firma de los ministros Daniel Soria, Luis Genoud, Hilda Kogan y Eduardo Pettigiani.