SOCIEDAD › DETUVIERON A UNA PERIODISTA DE CORONEL SUáREZ, LUEGO DE QUE UNA MUJER DENUNCIARA QUE LA VIOLARON EN SU CASA

Un secuestro mantenido en off durante tres meses

Marisol Molina, de 33 años, denunció a la periodista Estefanía Heit y a su marido, el predicador Jesús Olivera, después de escapar de su casa en un descuido. Dijo que abusaron de ella durante tres meses y la alimentaban con comida de perro. Olivera se entregó anoche.

Marisol Molina, de 33 años, se presentó el lunes pasado en el destacamento Pueblo San José, cerca de la ciudad bonaerense de Coronel Suárez, y denunció haber sido secuestrada y abusada sexualmente durante tres meses por el predicador Jesús Olivera con la complicidad de su novia, la periodista local, Estefanía Heit. Esta última ya fue detenida y negó la acusación mientras que Olivera se entregó anoche. La mujer fue asistida por el médico policial Francisco Cortalezzi, quien aseguró que “estaba en un estado calamitoso, con un alto grado de desnutrición y deshidratación, con debilidad muscular que le dificultaba ambular casi por sus propios medios”. Al parecer, Molina fue cooptada por Olivera, pastor del Centro Cristiano Amar es Combatir (Ccaec), cuya personería jurídica está en trámite y no figura en el Registro Nacional de Cultos.

Según pudieron reconstruir los investigadores a partir del testimonio de la denunciante, en agosto pasado dejó la ciudad rionegrina de Río Colorado para trabajar como empleada doméstica en Pueblo San José. Luego se dirigió a la casa de la pareja en la calle Grand Bourg al 1800, en Coronel Suárez. Habría ido a dejar el dinero de la venta de una propiedad a Olivera, era la única que poseía y que habría vendido a dos personas, por lo cual fue denunciada. Olivera tenía antecedentes por varias estafas y según los medios locales informaron, ambos fueron pareja en algún momento.

“La víctima señaló que estaba atada, privada de su libertad y en la noche del domingo fue trasladada a una habitación, liberada de sus ataduras pero encerrada bajo llave”, comentó ayer el jefe de la Policía Comunal, comisario Rubén Fernández. En los meses en cautiverio, Olivera la violó en varias oportunidades y también la golpeaba. Según informó Gustavo Di Battista, secretario de Gobierno y Seguridad de la Municipalidad local, Marisol logró huir a primera hora de lunes pasado por una ventana de la vivienda, cuando la pareja se ausentó para ir a Pigüé.

Lo primero que hizo, agregó el funcionario, fue pedir prestado dinero a unos obreros con el que tomó un taxi hasta Pueblo San José y pidió ayuda a la familia Herr, a quienes conocía por su trabajo como empleada doméstica. Entonces la acompañaron a la comisaría local. La mujer fue derivada al Hospital Raúl Caccavo en Coronel Suárez y ayer el parte médico indicó, en lo referido a la salud mental, que “se encuentra tranquila, orientada en tiempo y espacio y lúcida” y durante la evaluación “no presenta rasgos psicóticos agudos ni espontáneos”. El estado de ánimo, agregó el parte, es “acorde” con lo vivido.

Respecto de la parte física, los médicos explicaron que presentaba “múltiples hematomas corporales, diseminados en cabeza, cuello, tórax, abdomen y miembros, con edema significativo sin traducción radiológica en pie izquierdo (partes blandas)”. Además, mostraba lesiones en dorsos de manos y pies compatibles con quemaduras por cigarrillo “y un leve edema genital externo”. El parte afirma que la paciente “descansó superficialmente durante la noche” y que “se alimenta con normalidad y moderación (refiere tener mucho apetito)”. Según le relató Molina a los investigadores, la alimentaban dos veces por semana con polenta y alimento para perros.

“Si hubieran pasado unos días más, seguramente no la íbamos a encontrar con vida”, dijo el médico policial Cortalezzi. Marisol aseguró haber sido obligada a consumir alcohol a diario y haber perdido alrededor de 30 kilos por la escasa comida que le daban. Los datos aportados en su denuncia, según informó el secretario de Gobierno, son “muy exactos, sin ningún tipo de contradicción”. El lunes por la tarde, la policía allanó la vivienda de la pareja, donde detuvo a la periodista del Canal 4 de Coronel Suárez, y encontró pruebas de lo denunciado.

“Hay un video en el cual pide por favor que la dejen libre y que termine este calvario cuanto antes”, dijo Di Battista, respecto del material secuestrado en la vivienda, tras el allanamiento ordenado por la ayudante de fiscalía de Coronel Suárez, Lorena Villagra. Fuentes judiciales y policiales aseguraron que existen “videos con escenas de abusos sexuales”, que estarían en el celular de Estefanía Heit, quien no se resistió a la detención. Según el funcionario local, en el caso “hay una cuestión de contenido religioso y un tema económico”.

Sobre el tema religioso, se supo que Olivera es predicador del Centro Cristiano Amar es Combatir, cuya sede central en Argentina está ubicada en Coronel Suárez. En un texto difundido en el blog de esta supuesta religión, que afirma tener presencia en Venezuela y en Shanghai, China, puede leerse un texto sobre la “humillación santa”, escrito por Olivera. “El humillarse del mundo no tiene nada que ver con el humillarse en CRISTO JESUS. En El significa una entrega total sin resistencia basada en su AMOR”, predica el sospechoso.

La madre de Molina, Mónica, aseguró que Olivera ejercía “mucho poder” sobre Marisol y “la apartaba de la familia y le pedía plata”. Además, dijo que le había dado toda la plata de la venta de su casa en Río Colorado al predicador. El dato fue confirmado por el secretario de Gobierno: “La víctima se deshizo de un inmueble por una suma de unos 100 mil pesos y el matrimonio se habría apropiado de este dinero, con la promesa de instalarla en Coronel Suárez y prometiéndole un futuro mejor”. Olivera tendría denuncias por estafas en Choele Choel, Río Colorado y Bahía Blanca.

Heit, de 31 años, fue detenida el lunes por la tarde, luego de haber llamado a jefes policiales para enterarse de las “novedades del día”. En su casa, se habrían hallado escritos íntimos donde define a su pareja como “Dios” y afirma que no podría vivir sin él. El mismo día de su detención fue trasladada a Bahía Blanca para comparecer ante la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Sexuales 14, imputada por los delitos de “privación ilegítima de la libertad y reducción a servidumbre”, en conexión con los de “abuso sexual y violaciones reiteradas”, por los que imputaría a su marido, Jesús Olivera.

Según deslizaron fuentes policiales, pasó la primera noche rezando y leyendo la Biblia. Ayer por la mañana se negó a declarar y fue trasladada, por razones de seguridad, a una comisaría de la cercana localidad de Tornquist. Su abogado, Claudio Lofvall, contó que su cliente le dijo que estaba “sorprendida” por la denuncia “porque tenían una relación de amistad de hace dos años y que sólo por un tiempo ella estuvo viviendo en su casa”. Luego de que Molina hiciera la denuncia, Heit pidió irse del canal aludiendo “motivos personales” y los investigadores sospechan que habría ayudado a Olivera a huir.

Sobre el predicador, que trabajaría colocando durlok, Lofvall aseguró haberlo contactado y recomendado que se entregue y declare ante la fiscal que continúa la instrucción del caso, Claudia Lorenzo. “Le dije que ésa es la única forma que tiene de defenderse”, contó el letrado. Anoche lo aguardaban en esa fiscalía de Bahía Blanca, a 180 kilómetros de General Suárez, una localidad de 44 mil habitantes, luego de que el predicador se entregara.

La denuncia sobre Heit, cara visible del canal local, conmocionó la ciudad bonaerense, cuyo intendente, Ricardo Móccero, aseguró: “Lo más importante ahora es rescatar a la persona que fue abusada y privada de su libertad durante tres meses en Coronel Suárez y nosotros le vamos a ofrecer asistencia desde el hospital y asistencia psicológica”.

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La detención de Estefanía Heit, periodista estrella de Coronel Suárez, provocó impacto en la localidad.
Imagen: Télam
 
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