SOCIEDAD › EL CRIMEN DE LOS TRES POLICIAS QUEDO SIN DETENIDOS

Liberaron a dos sospechosos

El juez platense César Melazo, con quien Felipe Solá mantiene un largo enfrentamiento, consideró que las pruebas no bastaban. Los dos liberados son Leandro Colucci y Gustavo Mastrovitta.

Leandro Colucci y Gustavo Gabriel Mastrovitta, detenidos por el caso del triple crimen de los policías, recibieron la orden de ser liberados por decisión del juez de Garantías platense César Melazo, luego de que el magistrado considerara que la detención ordenada por la fiscal Leyla Aguilar no contaba con las suficientes pruebas para convalidar el pedido. La orden llegó en momentos en que los investigadores daban por descontado que, en ambos casos, la prisión sería confirmada. Una de las pruebas rechazadas por el juez es un mensaje de voz recibido por Noelia, una joven policía que tenía vínculos con una de las víctimas, Alejandro Vatalaro. En el mensaje, recibido por Noelia la noche del velorio, la voz decía: “Te acuchillaron al nene, ¿no? ooohhh. Yo te lo acuchillé, y además le di un tiro en la nuca”. El mensaje se agrega a otro anticipado por Página/12 en el que una voz amenazante decía que ella (Noelia) sería la siguiente víctima. En el auto de Colucci la policía había encontrado rastros de sangre que están siendo peritados. El gobernador Felipe Solá se mostró indignado por la decisión del juez. Melazo lleva un antiguo enfrentamiento con Solá.

El triple crimen ocurrió en la madrugada del 19 de octubre, en el predio de Comunicaciones del Ministerio de Seguridad: allí fueron asesinados el sargento Pedro Díaz y los suboficiales Alejandro Vatalaro y Ricardo Torres Barbosa. Vatalaro recibió 33 puñaladas y dos tiros, uno en el pecho y otro en la nuca; Torres Barbosa tenía siete puñaladas y dos tiros, y a Díaz, que logró escapar y disparó contra los agresores, le asestaron 14 puñaladas y tres tiros.

El viernes, las fiscales Leyla Aguilar y Cristina Larroca ordenaron una serie de allanamientos en los que hallaron pruebas que consideraron suficientes para pedir la detención de Colucci y Mastrovitta, que ahora el juez rechazó (aunque permitió que siguieran siendo investigados).

Los investigadores sostienen que Colucci tiene serios problemas psiquiátricos y estaba celoso de Vatalaro, que aparentemente mantenía relaciones con Noelia. Entre las pruebas figura la declaración de la joven, quien dijo haber recibido un mensaje de voz en el que decía: “Primero fue Cachorro, ahora están velando a Ale y la próxima sos vos”. Cachorro habría sido otro novio de Noelia asesinado en circunstancias confusas. Ale es Alejandro Vatalaro.

Entre las pruebas halladas por la policía figuran ropas manchadas con sangre y unas zapatillas similares a las que dejaron huellas en el lugar del crimen, además de una gorra de policía, una agenda, cuatro cuchillos, proyectiles 9 milímetros y una escopeta calibre 12. En el Corsa de Colucci los investigadores hallaron sangre. Y Mastrovitta fue herido en una mano. El sospechoso declaró que lo habían herido con una 22 en una pelea en la cancha, pero los forenses que lo revisaron sostienen que la herida es de un proyectil semejante al 9 milímetros que usa la policía.

Solá estaba indignado con el fallo. Habrá que recordar que Melazo lleva un viejo enfrentamiento con el gobernador, incluso había rechazado cada detención que realizó la policía en las causas de los desarmaderos.

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Durante los allanamientos se encontraron pruebas que parecían contundentes pero que Melazo rechazó.
 

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