Publicada diariamente en 260 periódicos de todo el mundo y con 250 millones de lectores en los más impensados idiomas, Garfield –creada por Jim Davis en 1977– es una de las tiras cómicas más exitosas de las últimas décadas. No era de extrañar, entonces, que Hollywood le pusiera el ojo a ese inmenso público cautivo. La primera experiencia fue hace dos años, con Garfield, la película, y los resultados artísticos fueron modestos, por decir lo menos. Pero los más de 200 millones de dólares recaudados impusieron la secuela, que hoy llega a los cines locales en abierta competencia con Cars, peleando por el segmento de espectadores más jóvenes de la torta infantil. Mudado a Londres, el gato más vago, cínico y goloso que haya dado el comic cambia un poco sus hábitos (el pastel de carne por la lasagna) pero no las mañas. En el Hemisferio Norte, los angloparlantes tienen la posibilidad de escucharlo en la voz de Bill Murray, pero aquí se verá solamente la copia doblada al castellano.