Las partes en conflicto, que negocian desde el sábado en forma directa en la sede de la ONU en Ginebra, acordaron que mujeres y niños podrán abandonar la ciudad vieja de Homs, informó Brahimi en una conferencia de prensa. El mediador internacional indicó asimismo que ambas partes debatían la entrega de ayuda de emergencia para las personas que pasan hambre en esa ciudad.

Luego del anuncio de Brahimi, el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Makdad, sostuvo que la salida de civiles del casco antiguo de Homs no depende del Gobierno, sino de los grupos rebeldes armados que operan en esa área. Aseguró que en los dos últimos años han sido "los grupos armados los que han impedido que saquemos un solo niño, una sola persona".

En tanto, la oposición siria entregó a la delegación gubernamental una lista con los nombres de más de 1000 mujeres y 1300 menores de edad que están retenidos en las prisiones del régimen para que sean liberados. "Hemos hablado de decenas de miles de detenidos y hemos pedido que la cuestión de los prisioneros en general sea tratada de manera separada a la de las mujeres y niños detenidos, a los que queremos ver fuera lo más pronto posible", explicó Obaida Nahas, uno de los miembros del equipo técnico de la delegación rebelde.

El delegado sostuvo que la reacción de los representantes del Gobierno sirio fue "hostil", pero que a pesar de ello la oposición espera que "de alguna manera se acepte esta lista.