En el Gobierno de Javier Milei hubo una constante que atravesó a la gestión: las renuncias. Funcionarios de todos los rangos, ministerios y secretarías abandonaron el barco libertario en las primeras semanas. Es al menos curioso, en especial si se suma el dato de que el Ejecutivo no cubrió más de la mitad de los cargos del Estado.

Apenas en las últimas horas se sumaron dos nuevos nombres a este registro de caídos de la era Milei. El más llamativo viene del lado de Justicia y Mariano Cúneo Libarona, ya que su mano derecha, Diego Guerendiain, levantó la mano y dijo ‘no va más’. Guerendiain, a quien le solicitaron la saluda, era titular de la Unidad Gabinete del ministerio.

El trayecto como funcionario también fue corto para Rodrigo Puértolas, que había sido designado dos meses atrás como director nacional de Registros del Automotor. Era esperable: renunció manifestando disconformidad con el ajuste anunciado hace unos días en el sector. El propio Milei indicó en el pasado su intención de eliminar este sector del Estado y había bajado la orden de empezar con una reducción del 40 por ciento del personal.

Más renuncias 

Saliendo de los cimbronazos de la última semana, todavía está fresco el pedido del ministro de Defensa, Luis Petri, para que saquen del Gabinete a su número dos, el titular de la Unidad Gabinete de Asesores, el teniente coronel retirado Carlos Becker, quien, en funciones, lamentó la actitud del “ministro cosplayer”.

Y también otra renuncia de la semana pasada, esta vez, en la secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Allí, el subsecretario de Asuntos Internacionales, Mathías Valdez Duffau, renunció en medio de una escena subida de tonos en las oficinas que tiene el organismo en la exESMA.

Pero, como dice el la famosa frase: no hay dos sin tres. La generala de salidas se completó la semana pasada con el subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante —que funciona bajo la órbita de la secretaría de Transporte—, Pablo Piccirilli, quien presentó su renuncia al Gobierno alegando motivos personales a 45 días de haber sido designado en el cargo.

Mientras todos estos nombres copaban la agenda del Gobierno, el ministro del Interior, Guillermo Francos, no tuvo mejor idea que salir a pedir públicamente una renuncia, pero del Gobierno de España. Lo hizo en plena actuación de enojo tras las críticas de Óscar Puente a Javier Milei, diciendo que, cuando lo vio por la TV, no sabía si estaba en la “previa a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias”.

El historial de renuncias sigue

¿Qué pasa si se retrocede una semana más en el tiempo? ¿Qué pasaba tres semanas atrás en la gestión Milei? Más renuncias.

En esta oportunidad, quienes pidieron el cambio fueron dos funcionarios del ministerio de Capital Humano: Maximiliano Keczeli, secretario de Coordinación Legal y Administrativa, y Gerardo Marcelo Hita, director del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. Renunciaron apenas días después de Marcelo Rubén Basilotta, titular de la Casa Patria Libertad, el edificio donde funcionan oficinas de la cartera, por supuestas irregularidades.

Y también estuvo el particular episodio de la dupla estelar que a cargo de la secretaría de Trabajo: Yasin y Sueldo. Aunque el hecho parece sacado de un sketch de Capusotto, es real. La subsecretaria de Trabajo, Mariana Hortal Sueldo, renunció a su cargo en medio de los despidos que dispuso el Gobierno a estatales y pocos días después de la salida de su superior, Omar Yasín, quien a principios de marzo fue removido de su cargo al ser culpado de los aumentos de sueldos de cargos jerárquicos y el Congreso, pese a que no estuvo vinculado en la trama.

Todas las renuncias en la era Milei

Tomando en cuenta las últimas tres semanas de gestión, no sorprende que la nómina sea aún mayor. Solo por no pasarlos por alto, también renunciaron: el director de Control Pesquero, Julián Suárez; el coordinador general de Cancillería, Pablo Ferrara (el tercero después del polémico pedido de Mondino sobre los buques chinos).

Y sigue: el subsecretario de Empleo Público, Ricardo Bocacci; el director de la Televisión Pública, Juan Parodi; el subsecretario de Medios, Eduardo Roust y el exdirector de Comunicación del gobierno nacional, Juan Caruso, funcionarios que abandonaron el Gobierno antes de terminar siquiera la primera semana. En total, el número se calcula entre los 30 y los 40 funcionarios de alto nivel que renunciaron antes de los seis meses de gestión.

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