La utilización de la capacidad instalada industrial alcanzó el 61,6 por ciento en enero. El Indec informó que en el primer mes del año los niveles se ubicaron 1 punto porcentual por encima del 60,6 por ciento registrado hace un año. La incipiente mejora no alcanza para recuperar la pérdida registrada el año pasado y tampoco se traduce en una recuperación del empleo en las actividades manufactureras. Entre los bloques sectoriales que marcaron niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al promedio se ubican la refinación del petróleo, los productos del tabaco y la industria del papel y cartón. En tanto, los sectores con desempeños inferiores al nivel general fueron la industria automotriz, los productos textiles y la metalmecánica que, a su vez, figuran entre los principales afectados por el proceso de apertura comercial. El apagón estadístico decretado por el gobierno de Mauricio Macri vuelve imposible comparar los datos con el comienzo de la gestión de Cambiemos. El nivel de utilización de la capacidad instalada en octubre de 2015 alcanzaba al 71,4 por ciento.

Entre los doce bloques relevados, cinco marcaron mejoras interanuales en enero. El organismo estadístico informó que la utilización de la capacidad instalada entre los productos minerales no metálicos, la mejora interanual estuvo “impulsada por la buena dinámica de la obra pública y por la puesta en marcha de proyectos privados”. El rubro incluye a las principales fábricas de insumos para obras como cerámicos, cementos, cal y vidrio, entre otros. Las mejoras en las industrias metálicas básicas y la metalmecánica también se vieron traccionadas por la mayor demanda desde la construcción y el sector agropecuario.

La golpeada industria automotriz fue el sector que presentó en enero el nivel de utilización de la capacidad instalada más bajo: un 25,7 por ciento que marcó un fuerte retroceso frente al escaso 30,7 por ciento observado a comienzos del año pasado. De acuerdo al Indec, “la producción automotriz se vio afectada por paradas de planta en algunas terminales automotrices relacionadas con el receso por vacaciones y con la adecuación de líneas productivas a nuevos proyectos”. Por su parte, refinación de petróleo fue el rubro con el mayor nivel de utilización de la capacidad instalada al alcanzar un 81,7 por ciento que, sin embargo, fue inferior a los registros alcanzados el mismo mes del año anterior. 

La industria es la actividad que genera mayor empleo formal en la economía. Los últimos datos del Sistema Integrado Previsional Argentino correspondientes a diciembre de 2017 marcaron una pérdida de 66.310 puestos de trabajo en las industrias manufactureras desde el recambio presidencial.