El 8 de marzo la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acompañará, una vez más, la movilización que se realizará en el marco del Paro Internacional de Mujeres. Este año, además, será también en calidad de observadores de la manifestación en cumplimiento de las directrices enviadas por la ONU para monitorear la conflictividad social.

El Día Internacional de la Mujer no es un día más en la Defensoría y cada año se realizan actividades especiales para conmemorar la fecha, así como también se convoca a movilizar junto con las diferentes organizaciones.

El objetivo asumido este año como observadores de la manifestación consiste en garantizar la protección de los derechos de los y las manifestantes, monitoreando el accionar de las fuerzas de seguridad y recolectando información a través de un registro fotográfico y audiovisual que pueda ser utilizado en caso de que sus derechos sean vulnerados.

Pero el trabajo en materia de género no termina ahí. Desde el inicio de la gestión del defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor, la Defensoría asumió un fuerte posicionamiento al respecto y, a través de la iniciativa legislativa con la que cuenta, impulsó una agenda de género en la Legislatura porteña a partir de la cual presentó cuatro proyectos de ley que tuvieron como objeto:

–crear en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires un observatorio de medios para la igualdad y contra las violencias, para revisar el tratamiento que los medios de comunicación social hacen de mujeres y varones, niñas, niños y adolescentes y de las distintas identidades de género.

–instituir asesorías en salud sexual, género y violencia en las escuelas primarias y secundarias, para diseñar e implementar espacios de asistencia en salud sexual, procreación responsable y prevención de la violencia de género.

–generar obligaciones al Estado en orden a la promoción del empleo, vivienda y establecimiento de cupos respecto de las mujeres víctimas de violencia doméstica, explotación sexual o trata.

–generar una obligación económica al Estado respecto de las mujeres víctimas de violencia de género, para establecer una prestación dineraria por un año a las mujeres que fueron víctimas de este tipo de violencia.

Esta agenda se coronó con la presentación, sanción y posterior reglamentación, en enero de este año, de la “Ley Brisa” para el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, una iniciativa presentada junto con La Casa del Encuentro que propone un resarcimiento económico para hijos e hijas víctimas colaterales del femicidio de su madre en los casos en los que el delito fuera cometido por el padre. El beneficio debe ser igual a la jubilación mínima y podrán cobrarlo hasta los 21 años de edad.

Durante las elecciones legislativas de octubre de 2017 la Defensoría asumió el rol de observar y monitorear el cumplimiento de la ley 24.012 de cupo y paridad en las listas, una iniciativa acordada con el Consejo Nacional de Mujeres, presidido por Fabiana Tuñez y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género.

“La problemática de la violencia contra la mujer es una cuestión estrictamente cultural y de convivencia social. Tiene que funcionar bien el Estado, tiene que funcionar bien la Justicia, tiene que funcionar bien la policía, tiene que haber políticas activas; pero fundamentalmente tiene que haber un cambio desde la sociedad, y sobre todo desde los hombres, porque el que está detrás de un femicidio siempre es un hombre”, subrayó en esa oportunidad Alejandro Amor, defensor del Pueblo porteño.

Por este motivo, además de la iniciativa legislativa, la institución asume un arduo trabajo todos los días: realización de campañas y jornadas de discusión, dictado de talleres de violencia de género en colegios secundarios para estudiante y docentes, elaboración de convenios de cooperación con diferentes organizaciones y charlas sobre violencia de género en las comunas, cursos de capacitación para el personal de la casa junto con La Casa del Encuentro.

Entre las acciones más destacadas del año pasado se encuentran la realización de un protocolo de violencia de género para establecimientos educativos realizado a partir del reclamo de los centros de estudiantes porteños; y el lanzamiento de un Observatorio de Igualdad de Género con el fin de analizar, investigar y elaborar informes e iniciativas destinadas a fortalecer las políticas públicas para la igualdad y diseñar estrategias para la prevención de las violencias.

Por último, el Centro de Atención a la Niñez, Adolescencia y Género de la institución brinda atención, contención y asesoramiento de manera gratuita a quienes así lo requieran en materia de violencias y discriminación.

La agenda en materia de género se vuelve cada vez más urgente. La Defensoría del Pueblo porteña está al tanto de eso y como organismo de control de las políticas públicas en el ámbito de la Ciudad, este 8 de marzo se suma al reclamo por la ampliación y fortalecimiento de las políticas públicas por la igualdad y la erradicación de la violencia contra la mujer.