Los créditos hipotecarios aumentaron 7,6 por ciento en febrero respecto del mes anterior. En la comparación interanual, la suba de las líneas para la vivienda fue del 128,6 por ciento. Los individuos que consiguen préstamos hipotecarios ajustados por inflación no sólo tienen tensiones por el aumento de las cuotas, debido al avance de los precios que el Gobierno no consigue frenar. El otro problema es la pérdida de valor del crédito ante la devaluación. El ajuste del dólar fue del 4,6 por ciento en febrero, lo cual reduce el poder de compra del individuo que recibió el crédito ese mes. Esto se debe a que el préstamo se cobra en pesos y las viviendas están valuadas en moneda extranjera.