A la hora de hablar del trabajo como dupla, ambos cómicos admiten que lo que funciona entre ellos es la complementariedad. “Al show lo ha potenciado muchísimo todo lo que Claudio sabe de producción”, asegura Delupi, a quien su compañero define como “un talentoso que devuelve todas las pelotas redondas”. 

 –¿Qué creen que aporta el otro al espectáculo?

C. V.:  –Admiro absolutamente a Max y su trabajo. Tiene algo único que es llevar al máximo cada personaje, desde un lado un poco absurdo, como Nancy (Peralta, la mujer gorila que Delupi personifica), que es beckettiana. Hace su trabajo desde un lugar distinto, no sólo porque es un gran actor, maestro de actores, sino porque es un tipo muy preparado, muy formado, que en el escenario otorga un diferencial con compromiso, responsabilidad. Me divierto mucho con él. Para mí, hacer una función de Fernet Concert es aire fresco. Me hace reencontrarme con el teatro desde un lugar distinto al que hacía cuando era muy joven.

M. D.: –Creo que todo lo que Claudio sabe de producción, que no hace falta decir que es mucho, ha potenciado al show a niveles increíbles. El logró darle el toque de expectación que cada sketch necesitaba, con su mirada aguda sobre el entretenimiento y el pensamiento. A la gente le encanta verlo, le encanta la entrevista que le hace a Nancy, porque es inteligente y muy divertido. Me parece que en el diálogo que mantenemos los dos en esa entrevista se refleja la discusión de la grieta, y eso es muy interesante de ver en escena, problematizado.