El oficialismo no se pone de acuerdo sobre la despenalización del aborto: desde el Senado, un sector liderado por el presidente del interbloque de Cambiemos, Luis Naidenoff (Formosa), y el jefe del bloque de la UCR, Angel  Rozas (Chaco), presentó ayer un proyecto de ley para someter el tema a una consulta popular no vinculante, al mismo tiempo que el Consejo Nacional del PRO, reunido en Parque Norte, debatía con opiniones a favor y en contra.

Mientras la Cámara de Diputados se prepara para discutir el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo, los jefes radicales formalizaron la iniciativa de abrir esta discusión al conjunto de la sociedad. El proyecto estipula el llamado a una consulta popular para que la sociedad conteste si está de acuerdo con que se regule la interrupción voluntaria del embarazo y si está a favor de incluir el aborto en la prestación médica obligatoria y gratuita. En ese sentido, la consulta, por ser no vinculante, busca solamente conocer la opinión del electorado sobre el tema. Entre sus argumentos, Naidenoff apeló a “la madurez de los argentinos” para dar este debate y aclaró que este proyecto no fue presentado en representación del oficialismo del Senado, sino “a modo personal”.

La presentación de la iniciativa se dio en paralelo al Consejo Nacional del PRO, donde el macrismo mostró sus diferencias internas con respecto a la despenalización del aborto con las exposiciones de la diputada Carmen Polledo, que se manifestó en contra basándose en aspectos “políticos y filosóficos”, y del diputado Sergio Wisky que se expresó a favor. El debate posterior no hizo más que consagrar las diferencias: el presidente de la juventud del PRO, Pedro Robledo, contó que los responsables de juventud de todos los distritos se mostraron mayoritariamente a favor de la despenalización, en coincidencia con el presidente del partido, Humberto Schiavoni. En contraposición, algunos diputados como Cornelia Schmidt Liermann y el cordobés Javier Prieto expresaron su disconformidad y pidieron que “nos alejemos de los fundamentalismos”.

La iniciativa de Naidenoff y Rozas está en consonancia con las presentadas por los senadores nacionales por San Luis Eugenia Catalfamo y Adolfo Rodríguez Saá, por los diputados del bloque Unidad Justicialista, Ivana Bianchi, Andrés Vallone y Victoria Rosso y por la diputada de Unidad Ciudadana Laura Russo Sujarchuk. A diferencia del proyecto radical, el de los senadores puntanos propone en su articulado convocar al electorado a un plebiscito para que responda, por sí o por no, las preguntas “¿Está usted de acuerdo con la despenalización del aborto voluntario?” y “¿Está usted de acuerdo con utilizar fondos públicos para financiar el aborto voluntario?” y especifica además que, una vez que el proyecto fuese aprobado por el Congreso de la Nación, el Poder Ejecutivo deberá realizar la consulta en un plazo de 30 días corridos desde su sanción e implementar campañas de difusión para explicar al electorado el alcance del contenido técnico de ambas preguntas. Por su parte, el texto presentado por los diputados que también responden al gobernador Alberto Rodríguez Saá procura formular la pregunta: “¿Está usted de acuerdo con la interrupción voluntaria del embarazo y la despenalización del aborto?”.

El proyecto de los jefes radicales, que ingresó el 7 de marzo por mesa de entrada de la Cámara Alta, será tratado en las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Salud en los próximos días.