54 por ciento de las personas que migran a la Argentina son mujeres: latinoamericanas, europeas, africanas y asiáticas. El 44 por ciento de las que residen en la Ciudad de Buenos Aires tienen empleos no registrados, muchas destinan hasta el 50 por ciento de sus salarios para alquilar una vivienda, el 73 por ciento vive sin la ayuda del Estado argentino y el 57 por ciento invierte todos sus ingresos en el país porque no logran ahorrar lo suficiente para enviarles dinero a sus familiares. Los datos se desprenden del informe “Avances en el abordaje de la violencia de género de mujeres migrantes latinoamericanas en la Ciudad de Buenos Aires”, elaborado por la Asociación de Mujeres Unidas, Migrantes y Refugiadas en Argentina (Amumra), y que presentó en el Congreso la semana pasada junto con la diputada nacional Carla Carrizo, de Evolución Radical.