El nivel de empleo registrado en la construcción marcó un incremento del 0,7 por ciento durante octubre. La leve mejora mensual es la tercera consecutiva pero no alcanza para quebrar la trayectoria contractiva acumulada a lo largo del año. La información publicada ayer por el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) evidencia la destrucción de 49.697 puestos de trabajo formales en relación con el mismo mes del año anterior. La caída de la inversión privada en las industrias manufactureras, el frenazo en la obra pública y la transformación del plan de créditos para la construcción de viviendas Pro.Cre.Ar son algunos de los elementos que permiten explicar el deterioro del mercado de trabajo en el sector. Ese desempeño impacta sobre la venta de insumos para la construcción, como el cemento, donde los datos acumulados hasta noviembre dan cuenta de la mayor caída desde 2002. 

Aunque desde el Gobierno celebraron la incipiente mejora en los niveles de empleo de la construcción, la ralentización en el ritmo de caída no es suficiente para revertir la caída en el resto del año. Los registros del Ieric muestran que durante los primeros diez meses de 2016 la cantidad de trabajadores en la actividad cayó 11,2 por ciento en relación al mismo período del año pasado, lo cual la convierte en la baja más importante de la serie histórica al superar la observada durante la recesión de 2009. 

Uno de los elementos que explica la contracción del empleo son los menores niveles de obra pública. Si bien en octubre (el último dato disponible) los desembolsos de capital mostraron un fuerte crecimiento, ese envión no fue suficiente para compensar la parálisis acumulada en los nueves meses anteriores. De acuerdo con el último informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), el financiamiento estatal para inversiones en las provincias acumula una retracción del 9,7 por ciento interanual durante los primeros diez meses del año. La caída en esas transferencias está expresada en términos nominales, son 5175 millones de pesos menos que los contabilizados en el mismo período del año pasado, por lo que no dimensiona el efecto de la aceleración inflacionaria sobre el poder de compra de ese fondeo. A su vez, el componente del gasto público para financiar inversiones en infraestructura determinado desde la Casa Rosada anota un alza interanual de 12,1 por ciento entre enero y octubre. Así, la evolución de la Inversión Real Directa también representa una contracción cuando se contemplan los aumentos de precios.

La Asociación de Fabricantes de Cemento Portland mostró valores algo mejores en noviembre: con un millón de toneladas consumidas en el mercado interno, el nivel fue un 1,8 por ciento superior al de igual mes del año pasado, cuando ya se sintió el freno en la construcción por la devaluación que anticipaba Cambiemos. A pesar de ubicarse en niveles elevados en términos históricos, desde el Ieric advierten que “por lo ocurrido en los meses anteriores, la de 2016 es la mayor contracción en el consumo de cemento desde 2002 a esta parte. La caída acumulada entre enero y noviembre es del 11,7 por ciento, ubicándose por encima de las bajas de 2009, 2012 y 2014”.

El aumento mensual de 0,7 por ciento contra octubre representó la creación de 2644 puestos. La ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Misiones representaron alrededor de dos tercios del total de los nuevos empleos en todo el país. En cambio, en el conurbano y en el interior de la provincia de Buenos Aires se verificó una leve disminución mensual de la cantidad de trabajadores registrados, del orden del 0,6 y del 0,7 por ciento, respectivamente.