Unas 200 personas protestaron en Sacramento, California, luego de que se divulgara una autopsia del joven negro Stephon Clark que contradice la versión oficial de la Policía. La nueva autopsia sostiene que Clark, de 22 años, estaba desarmado y fue baleado por la espalda mientras la Policía de Sacramento había dicho que el joven se había acercado a los policías antes de morir el pasado 18 de marzo.

Los nuevos detalles hicieron que cientos de personas se concentraran durante más de cuatro horas la madrugada del sábado en el centro de Sacramento, donde cortaron el tráfico y lanzaron consignas contra la muerte violenta de afroamericanos a manos de la policía. El exjugador de la NBA Matt Barnes, en solidaridad, convocó una manifestación antes del partido que disputaron anoche los Warriors de Golden State y los Sacramento Kings, cuyos jugadores se unieron a los activistas para pedir justicia. 

Cuando murió, Clark, padre de dos niños, iba desarmado y estaba en el patio de la casa de sus abuelos. El Departamento de Policía de Sacramento recibió una llamada de un vecino sobre un individuo sospechoso y envió a dos de sus agentes, Terrence Mercadal y Jared Robinet. Cuando le descubrieron, dispararon porque creían que el individuo era una amenaza y llevaba una pistola, pero lo único que portaba era un teléfono móvil.

La policía no ha dado a conocer los resultados de la autopsia oficial, pero el viernes el prestigioso forense Bennet Omalu divulgó los detalles de un examen que había hecho a petición de la familia. Según Omalu, Clark fue disparado por la espalda, lo que contradice la versión de la Policía, que un día después del suceso aseguró que los agentes vieron que el sospechoso iba hacia ellos, avanzaba con los brazos extendidos y sosteniendo un objeto en sus manos. Omalu asegura que Clark recibió ocho balas (seis en la espalda, una en el cuello y otra en el muslo) y que murió en un intervalo de entre tres y diez minutos. La Policía de Sacramento tardó cinco minutos en prestarle ayuda médica, según el relato del forense.

Este nuevo caso de presunta violencia policial y racismo en Estados Unidos se suma a otros que han generado fuertes protestas de la comunidad negra en los últimos años, sobre todo desde la muerte en agosto de 2014 en Ferguson, Missorui, de Michael Brown a manos de un agente blanco, exonerado de todos los cargos. Esta muerte y la de otros afroamericanos por disparos de policías blancos han generado el nacimiento de un movimiento civil a nivel nacional llamado “Black Lives Matter” (“Las vidas negras importan”), que reclama el fin de la violencia policial contra la comunidad negra.