El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tildó ayer de “bochornosa canallada” la decisión sobre el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y por la que tendría que entregarse a la Justicia y empezar a cumplir una condena de 12 años por corrupción y lavado de dinero. “Expresar la consternación y el dolor de todo el pueblo de Venezuela por la persecución que se ha desatado contra el expresidente de Brasil, Lula da Silva, es una canallada bochornosa lo que se está haciendo contra el presidente”, afirmó Maduro en un acto de Gobierno transmitido por el canal estatal VTV. Maduro calificó al expresidente brasileño como un “hombre honesto” que, dijo, “viene de la fábrica, y ha sido símbolo mundial de superación, un líder democrático, moral, un hombre comprometido con el pueblo, que sacó a 38 millones de pobres en Brasil de la pobreza y los incorporó”, añadió. Una persona que, sostuvo, “ha sido en el arranque de este siglo XXI símbolo mundial de justicia, de democracia, pero las elites oligárquicas de Brasil neofascistas han desatado una criminal persecución en su contra,” apuntó el jefe del Ejecutivo venezolano. Para el también presidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) “es impresionante la campaña en los medios (...) para acabar con Lula”.