Un tren de la empresa estatal de ferrocarriles de Bélgica SNCB dejó a una veintena de pasajeros en tierra, pese a que estos ya se habían subido al convoy. La formación salió el martes pasado de la localidad costera de Ostende hacia  Cortrique, pero lo hizo dejando atrás al menos uno de sus vagones, algo de lo que el personal de la compañía no se dio cuenta hasta diez minutos después. Los pasajeros que se quedaron en Ostende se vieron obligados a continuar su viaje en el siguiente tren hacia Brujas, a unos 60  kilómetros del destino final del primer tren. La compañía no ha sido capaz de dar una explicación de por qué algunos vagones fueron desconectados del resto del tren.