El debate en televisión de los dos principales candidatos presidenciales de Paraguay, Efraín Alegre y Mario Abdo Benítez, se cerró sobre la medianoche del domingo, con una apelación a sus compatriotas para que en las elecciones del 22 de abril sean protagonistas de una nueva historia. 

Alegre fue el primero en usar el minuto final del programa para dirigirse en primera persona a los votantes. “El 22 de abril vamos a hacer historia. Te pido que cuando estés en el cuarto oscuro pienses en ti, en tu hijo, en tu nieto, en la patria”, dijo Alegre. 

Abdo Benítez recordó que “falta poco para que el gran protagonista sea el pueblo. El pueblo saldrá a hablar y será protagonista del inicio de una nueva etapa histórica de Paraguay”, indicó el candidato oficialista.

Efraín Alegre encabeza la Gran Alianza Nacional Renovada (Ganar) que integran el centroderechista Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el progresista Frente Guasú (FG) del ex presidente Fernando Lugo, y otros partidos y grupos también progresistas o socialdemócratas.

Abdo Benítez es el candidato del gobernante Partido Colorado, de tendencia conservadora, pero estuvo distanciado del líder partidario y presidente del país, Horacio Cartes, aunque se reconciliaron después de las internas de diciembre.

El programa se promocionó como un debate, pero no hubo discusión ni confrontación y sí hubo muchas coincidencias en casi todos los temas tocados durante las dos horas en las que trataron temas como el desarrollo económico, la inclusión social, la gobernabilidad, la salud y la infancia, y la seguridad física y jurídica. 

El sociólogo José Carlos Rodríguez expresó a la radio Cardinal que esta presentación de los candidatos no permitió determinar cuál es la alternativa real para Paraguay. “El 90 por ciento de la gente piensa que los gobernantes trabajan por los que tienen el poder” sentenció Rodríguez.

Las elecciones presidenciales serán el domingo y están habilitados poco más de 4,2 millones de ciudadanos mayores de 18 años, quienes elegirán presidente y vice, renovarán totalmente el Congreso bicameral y las gobernaciones de los 17 departamentos del país.