En un Salón Nacional que apostó fuerte al arte contemporáneo (el LXX Salón Nacional de Rosario del Museo Castagnino, que por primera vez tiene lugar en su sede MACRO, o Museo de Arte Contemporáneo), el primer premio fue para la pintura. Esto da que pensar: al fin de cuentas, arte contemporáneo y pintura no son categorías antagónicas.

El envío compuesto por las obras Pintura evocativa #1 y Pintura evocativa #2, del artista sanlorencino Diego Vergara (1980), no sólo se alzó con los 90 mil pesos del Primer Premio adquisición del Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe y la empresa FUNDAR, sino que quedó en el segundo puesto de las preferencias del público, sólo superado por una serie de dibujos en tinta: Serie A, de Mimí Laquidara, que también obtuvo una de las tres menciones honoríficas del jurado de premiación (integrado por Marcela Römer, Clarisa Appendino, Nancy Rojas, Federico Baeza, Leandro Comba, Graciela Speranza, un concejal y un miembro de la Fundación Castagnino).

Serie A, de Mimí Laquidara, fue la favorita del público.

Se trata de dos obras en técnicas tradicionales con poéticas contemporáneas. Las Pinturas evocativas de Vergara ponen en cuestión la noción aceptada de originalidad, al pintar con los colores de otro artista. "La Serie A surge de investigaciones en las góndolas de los supermercados y del deseo de registrar todos los paquetes de arroz de la Argentina", escribe Laquidara, y hace una significativa lista de algunos nombres de marca: "Perlas, El Aguante, Moneda, Vanguardia, El Chajá, Alma Verde, Rutilante, El Peleador, Merecido, Dominante". Un pop criollo que se asocia a la escasez y a los ritos de prosperidad.

El Segundo premio adquisición de 40 mil pesos, otorgado por la Municipalidad de Rosario, dio merecido reconocimiento a una obra de investigación cuya belleza, literalmente celestial, es realzada por el rítmico sonido de un dispositivo de presentación tecnológicamente anacrónico: el carrusel analógico de diapositivas. Estrellas y soles, de Erica Bohm (Buenos Aires, 1976), presenta un registro fotográfico de la noche austral realizado durante una residencia de artista en la Antártida. El ya tradicional Premio Estímulo de 17 mil pesos para artistas emergentes a cargo de la Fundación Castagnino fue para Jazmín Saidman (Buenos Aires, 1987), quien en la noche de la inauguración le puso el cuerpo a su performance titulada La cabeza tenía cuerpo. Laquidara no se llevó más que aplausos por su doble éxito, tanto popular como succès d'estime, lo mismo que Bruno Gruppali y Estefanía Landsmann (menciones del jurado) y al igual que los restantes favoritos del top five del público: Miguel Harte, Federico Gloriani y Laura Códega.

Con obras muy interesantes distribuidas en un cuidado montaje, el LXX Salón ocupa los siete pisos del MACRO (Bulevar Oroño y el río), donde puede visitarse hasta el 26 de febrero de jueves a martes de 17 a 21. Los viernes 6, 13, 20 y 27 de enero a las 17, se podrán realizar recorridos guiados por una integrante del área educativa del museo.

En la inauguración del Salón, el 25 de noviembre pasado, la intendenta Mónica Fein anunció que las Secretarías de Planeamiento y de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario lanzaban un concurso nacional para el diseño de la pintura exterior del Museo de Arte Contemporáneo de Rosario, en colaboración con Tersuave y Medifé. El jurado que destinará el premio de 40 mil pesos estará formado por el estudio de arquitectura Estudio A77 y el artista Juan José Cambre, además de representantes del Museo y de ambas Secretarías municipales. Se pueden enviar hasta dos propuestas individuales o grupales, hasta el 1 de marzo de 2017, a [email protected]. Las bases pueden descargarse en http://castagninomacro.org. Allí también hay links a registros videográficos de las tres performances de la inauguración, para quienes se las perdieron o quieren revivirlas.

El Castagnino en obras

Mientras se difunde la convocatoria a dar un nuevo look al MACRO en los ex silos Davis, el Museo Municipal de Bellas Artes "Juan B. Castagnino" (Avenida Pellegrini 2202), sede histórica del Castagnino+Macro, permanecerá cerrado tres meses por obras de remodelación y puesta en valor, "en vista a la celebración por sus primeros 80 años". Según un comunicado institucional, "las reformas consistirán en la modernización de las instalaciones sanitarias, la renovación del cableado eléctrico, colocación de una salida de emergencia, refuncionalización de la tienda y la puesta en valor integral de las salas de exhibición y depósitos, sumando elementos de climatización que beneficiarán las condiciones de conservación del patrimonio artístico".

Otros objetivos son "incrementar la seguridad" y hacer "más confortable la permanencia de los visitantes en las salas de exhibición" del edificio proyectado por los arquitectos Hilarión Hernández Larguía y Juan Manuel Newton en la década de 1930 y que consta de salas de exposición, auditorio, biblioteca, tienda, talleres de restauración, depósitos de obras y servicios para el público. El edificio fue donado a la ciudad por Rosa Tiscornia de Castagnino en memoria de su hijo Juan Bautista, coleccionista fallecido en 1924.

Rosario/12 pidió precisiones a la directora del Museo Municipal de Bellas Artes Castagnino+Macro, Marcela Römer. "Se están lijando y poniendo en valor las paredes internas porque tenían muchas capas de pintura", explicó la funcionaria, quien también detalló el cambio de las instalaciones eléctricas internas, aclarando que ambas refacciones serán solventadas con fondos municipales. Además, "mediante la Fundación Castagnino, con el dinero de la cena que se hizo años atrás en la Bolsa de Comercio por los 75 años del museo, se van a modificar los baños: se van a romper y se van a poner todos nuevos. Se ponen espejos, azulejos y se arreglan los caños. La Fundación compra los artefactos, y la mano de obra la pone la Municipalidad. Los tiempos se vienen cumpliendo bastante bien. Estará todo bien terminado en marzo o abril. Se proyecta inaugurar por esa fecha una gran muestra patrimonial que va a durar todo el año, con invitados, para trabajar distintos núcleos sobre la ciudad de Rosario", anticipó Römer.

Los curadores invitados son especialistas en el tema y sector del acervo del Museo para el que fueron convocados. Pablo Montini trabajará la donación de la familia Castagnino; Silvia Pampinella, la propuesta arquitectónica del estudio Hernández Larguía‑Newton; y Verónica Prieto, el archivo del Museo Castagnino. Guillermo Fantoni curará la sección dedicada al Salón de Artistas Rosarinos; Adriana Armando, la pintura Coro de Labradores, de Alfredo Guido; Laura Rippa, la colección de grabados; y la Escuela Musto (en colaboración con el museo) la colección del pintor Manuel Musto. Un equipo coordinado por María de la Paz López Carvajal se ocupará de otras donaciones y adquisiciones. Se proyecta mostrar grabados de Goya en la planta alta.