El nuevo argumento de Patricia Bullrich para rechazar la despenalización del consumo de sustancias psicoactivas es que “Holanda es un narcoestado”. Así lo dijo la ministra de Seguridad durante un programa de televisión en el que, además, aseguró que en el país reinado por la argentina Máxima Zorreguieta “aumentaron los problemas de salud, de choques, de violencia y de muertes” porque se puede fumar marihuana en lugares públicos, abiertos o cerrados.

“Están diciendo que Holanda es un narcoestado. Los mismos funcionarios holandeses están en una crisis. Son los principales exportadores de drogas de síntesis de Europa”, acusó la funcionaria sin medir que sus dichos podrían generarle un dolor de cabeza diplomático al gobierno de Mauricio Macri.

Bullrich disparó sus fundamentos durante una charla televisiva sobre la despenalización del consumo de drogas prohibidas, algo a lo que se opuso de manera previsible y con argumentos generales del tipo “la despenalización ha fracasado en todos los lugares”. Lo dijo sin citar casos testigos ni estudios ni cifras concretas sobre el impacto de esa medida. “Ha fracaso” y listo.

No dio investigaciones ni datos objetivos pero sí se refirió a supuestos factores psicológicos: “Lo que hace la despenalización es bajar la idea del riesgo” que corren los consumidores. “Cuando se baja (ese riesgo), aumenta la cantidad de consumidores”, agregó y volvió a meter en el medio a los Países Bajos: “Esto es lo que pasó en Holanda. Al ser el único país en haber despenalizado, se convirtió en el lugar visitado por todos” los turistas. Y eso hizo que, también, “aumentaran los problemas”. Según Bullrich, los funcionarios de ese país se dieron cuenta de esa cuestión y “hoy volvieron para atrás” con esa política. Cerraron el 80 por ciento de los coffee shopp donde se vendían drogas”, ejemplificó.