Cuatro nuevos sospechosos fueron detenidos ayer en el marco de la causa que investiga el ataque a la comisaría de San Justo en el que fue baleada una sargento de la Bonaerense, por lo que ya son seis los apresados por el caso. En tanto, se investiga si una abogada ingresó a la seccional un teléfono celular con el que se planeó el rescate de uno de los presos y la víctima principal, Alejandra Rocío Villarreal (25), permanecía internada sin “responder a los reflejos en sus miembros inferiores” y hoy será operada de la columna.

Ayer se realizaron seis allanamientos, cuatro en Capital Federal y dos en el oeste del conurbano, en los que se detuvo a Gonzalo Fabián D’Angelo (22), Daniel Alberto Rodríguez (32), otro sospechoso de 30 años y un adolescente de 15. Según los voceros, D’Angelo y Rodríguez habrían ingresado a la comisaría junto con Bruno Postigo Marullo (19) y su prima, Ludmila Zahira Bustamante (19), detenidos el lunes, con el fin de rescatar al novio de esta última, Leandro Aranda (22), preso por el crimen de un narco que se quedó con 70 kilos de cocaína. 

Uno de ellos está sindicado por la Bonaerense como el que entró a la seccional con una herramienta para cortar candados y el otro, por sus características, también fue protagonista del ataque, mientras que los cómplices de 30 y 15 años se habrían quedado afuera de “campana”.

Al estar domiciliados en Capital Federal, D’Angelo y Rodríguez fueron detenidos a pedido de la Justicia de La Matanza por efectivos de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad en operativos realizados en el barrio porteño de Mataderos.

D’Angelo, quien trabaja en un taller mecánico, fue capturado en la intersección de Montiel y avenida De los Corrales, y tenía en su poder las llaves de un Volkswagen Vento que estaba estacionado a pocos metros y en cuyo interior se encontraron 300 dólares y un teléfono celular. El otro detenido fue hallado en la casa de su madre, en una habitación dentro de un conventillo ubicado en Ingeniero White al 2100, también de Mataderos, donde se escondía con la excusa de un supuesto desorden psiquiátrico. Según la Bonaerense, este sospechoso, al igual que el preso que querían rescatar, está acusado del crimen de un narco llamado Nicolás Ojeda.