“Los tiempos han cambiado”, sostuvo Estela de Carlotto y la resignificación de ese concepto, el de cambio, le salió de casualidad. “Hay cosas a las que no se puede volver por más que algunos quieran”, completó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo en referencia a aquello que pudo haber sido, pero que la movilización de los organismos de derechos humanos y gran parte de la sociedad evitaron: la reducción de penas a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad, que casi comienza con el fallo del 2x1 que la Corte Suprema emitió hace un año en favor del represor Luis Muiña. Carlotto estuvo a cargo del cierre del Encuentro sobre el proceso de Memoria Verdad y Justicia que organizó la entidad en la Casa por la Identidad, el espacio de Abuelas en la ex ESMA, para recordar aquella decisión del máximo tribunal y la reacción social que generó. Con la intención de reflejar el consenso entre diferentes sectores que significó el repudio multitudinario en las calles y en el Congreso, el panel estuvo integrado por legisladores, funcionarios y expertos jurídicos de diferentes vertientes políticas.  

La charla, que se propuso reflexionar sobre el fallo dividido con el que la Corte, el 3 de mayo de 2017, habilitó el 2x1 a Muiña –represor del Hospital Posadas condenado por delitos de lesa humanidad– frente al resurgimiento de la teoría de los dos demonios contó con las exposiciones de la abogada Lucila Larrandart, la diputada y nieta recuperada Victoria Donda, los diputados Agustín Rossi, Daniel Lipovetzky y Luis Contigiani y el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Santiago Cantón, además de Carlotto. Luego, las Abuelas lanzaron un petitorio público de rechazo a las intenciones de relativizar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, al que invitaron a adherir (ver aparte).

Los expositores fueron introducidos por el nieto recuperado Manuel Goncalves y moderados por el periodista Uki Goñi. Larrandart, docente, integrante de la Conadep, jueza que trabajó en causas de lesa humanidad, señaló que el fallo del 2x1 “significó un quiebre total con la posición que la propia Corte Suprema tuvo hasta entonces, pero también con la jurisprudencia internacional”. “Hay una tendencia a un cambio que no se va a poder concretar, soy optimista”, ensayó. “Porque hay muchos pronunciamientos judiciales que establecen qué pasó durante la dictadura, pero también hay valores por parte de la sociedad que han sido asumidos y que quedaron demostrados con la movilización de aquellos días”, continuó. En ese sentido, opinó que la Corte “deberá volver de ese pronunciamiento” que quiso reimplantar la teoría de los dos demonios porque “acá no existieron dos demonios, acá hubo un solo demonio que contaba con el aparato del Estado, que ocultó los hechos, que mató a los opositores”. Por último, criticó al Poder Ejecutivo por querer “fallos jurídicos de acuerdo a su postura”. “Esperemos que esta postura del Presidente sea enmendada porque, si no, lo va a lamentar la población”, concluyó.

Donda recordó la ley votada “casi por unanimidad” en el Congreso que rechazó el fallo de la Corte. “El piso de acuerdo entre todos los sectores de la política que dio origen a esa ley fue la certeza de que hay cosas que conquistamos y que no estamos dispuestos a resignar”, postuló. Por el contrario, “el punto de preocupación” radica en que “el fallo salió, que hubo sectores de la sociedad que creyeron que ese fallo podía ser una realidad”. Entonces, auguró, “hay que generar consensos para seguir diciendo que éstas son cosas que no se van a volver a discutir”.

Lipovetzky, diputado de Cambiemos y presidente de la Comisión de Legislación General, también recordó aquel consenso en el Congreso. Descartó un regreso de la teoría de los dos demonios ya que “es imposible que haya habido 30 mil desaparecidos sin la intervención del Estado”, aunque opinó que “no hay que achacar a las nuevas generaciones los crímenes de sus antepasados”.

El Chivo Rossi, por su parte, recordó la “insistencia de las Madres y Abuelas en tiempos en los que el Estado no acompañaba” y la “decisión política con una fuerte postura ideológica que empezó a construir una historia distinta”, en relación con la instalación de la memoria, la verdad y la justicia como políticas de Estado durante el gobierno de Néstor Kirchner. “Las señales del Estado deben ser contundentes, no pueden sembrar dudas ni dejar rendijas”, insistió.

La reflexión sobre el fallo del 2x1 lo llevó al diputado santafesino Luis Contigiani a pensar en el presente. “Hay cosas que preocupan de la realidad del país”, consideró y relacionó el fallo con la doctrina Chocobar. “Este es el contexto”, apuntó. Por su parte, Cantón, el secretario de Derechos Humanos bonaerense, insistió en que “la memoria es una construcción permanente” con la que “hay una deuda enorme”: “Una gran cantidad de sitios no han sido señalizados y de juicios que tal vez se definan dentro de 40 años, cuando ya claramente no habrá justicia”. Carlotto cerró el encuentro con un “10 de directora de escuela” hacia los expositores por el debate “sin confrontación”. “Esta convocatoria diversa es lo que queremos. Que todos, estemos en el lugar que estemos, entendamos que hay cosas que no son negociables.”