Corea del Norte anunció hoy que está tomando "medidas técnicas" para desmantelar su centro de pruebas nucleares entre los días 23 y 25 de mayo, de cara a la cumbre con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El ministerio del Exterior norcoreano indicó que los túneles del terreno, en el noreste del país, serán destruidos mediante explosiones, y se desarmarán así las instalaciones de observación e investigaciones y las unidades de guardia. 

Ayer el secretario de Estado, Mike Pompeo, de regreso en Washington después de una negociación con el líder norcoreano y a un mes de la reunión que celebrarán Trump y Kim Jong-un, relató que había ofrecido ayuda económica al país asiático a cambio de que acabe con su programa atómico. Y subrayó que una desnuclearización completa de Corea del Norte requerirá una “robusta verificación” por parte de inspectores.

La decisión ya había sido anticipada el 21 de abril pasado cuando el Kim Jong-un comunicó ante el Comité Central del Partido de los Trabajadores celebrado en Pyongyang que detendría las pruebas y lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales. Entonces la noticia ratificó el cambio de rumbo tomado en el conflicto histórico entre las dos Coreas, con el respaldo de Estados Unidos y China. Si bien en ese momento Kim resaltó que el fin de los ensayos, no dejó en claro si el régimen norcoreano está dispuesto a desmantelar su arsenal.

Esta semana tres estadounidenses que estaban detenidos hace más de un año en Corea del Norte fueron puestos en libertad y volaron de regreso a su país. La liberación del empresario Kim Dong-chul, de 64 años, del ex docente Tony Kim, de 59, y del especialista en agricultura Kim Hak-song, de 60 -todos surcoreanos nacionalizados estadounidenses y acusados de actos hostiles contra Corea del Norte-, fue otro de los gestos de deshielo en la relación entre Estados Unidos y el país asiático de cara a la cumbre que reunirá a ambos mandatarios.