En medio de una semana dominada por la crisis económica, se produjo un acontecimiento que podrá marcar los próximos 25 años de la vida electoral argentina. El Consejo de la Magistratura elevó al Poder Ejecutivo la terna para cubrir una vacante en la Cámara Nacional Electoral, la que había dejado Rodolfo Muné en 2016, cuando falleció a los 87 años, luego de 32 años en el cargo. Los tres primeros del concurso realizado por el Consejo son Alejandra Lázzaro, actual secretaria del tribunal; Daniel Bejas, juez federal de Tucumán, y el tercero, Hernán Gonçalves Figueiredo, secretario de Actuación Judicial, también de la CNE. Si bien la decisión está ahora en manos de Mauricio Macri, que deberá elegir un candidato para enviarlo al Senado, se agudiza el lobby y las presiones cruzadas que comenzaron desde el momento mismo en que se inició el proceso para completar el cuerpo que hasta ahora componen Santiago Corcuera (más afín al peronismo) y Alberto Dalla Vía (cercano a la UCR). El titular del Comité Nacional radical, Alfredo Cornejo, le pidió personalmente al Presidente que impulse el pliego de Lázzaro, una mujer muy vinculada al radicalismo, con lo que el partido podría quedar con una importante ascendencia sobre las decisiones electorales: además de venir de una familia radical, Lázzaro está casada con Alejandro Gómez, quien hasta marzo se desempeñaba como secretario del Ministerio de Defensa, a cargo de su correligionario Oscar Aguad.

La muerte de Muné abrió una interna por completar el tribunal más importante en materia electoral, al que llegan todas las apelaciones de los distintos juzgados electorales del país. Por citar sólo un caso, esta Cámara deberá resolver en poco tiempo más sobre la intervención del PJ.

Desde hace dos años, en caso de que Corcuera y Dalla Vía no coincidieran en sus posturas, era convocado para desempatar el presidente de la Cámara Federal, Martín Irurzun, un juez de muy buena sintonía con la Casa Rosada. Para terminar con esa subrogancia tiene que cubrirse la vacante. Los radicales empujan a Lázzaro con un argumento que va en sintonía con el clima de época: las críticas por la falta de mujeres en lugares de decisión, entre ellos, el Poder Judicial. Es un argumento que la UCR no aplica para la vida interna del partido. Lo cierto es que es la única mujer ternada y que podría balancear la existencia de dos hombres en la Cámara. Por otro lado, Bejas también concursó para el cargo de camarista federal en Tucumán y envió señales de que preferiría no abandonar su provincia y hacer carrera en su tierra. En ese contexto, Gonçalves Figueiredo contaría con el apoyo de un sector del peronismo y tendría el visto bueno del camarista Santiago Corcuera, quedando las opciones entre ellos dos.

Lázzaro está casada con Alejandro Gómez, nieto del ex vicepresidente homónimo de Arturo Frondizi. Gómez es abogado, militante y operador radical, ex secretario de Hacienda de la UBA y sus vínculos llegan hasta Enrique “Coti” Nosiglia. Lázzaro también tuvo parentesco político con Daniel Angelici. Su ex suegro, ya fallecido, Héctor “Polo” Orlandi (ex camarista de la CNE e histórico militante radical), estuvo casado con la madre de Angelici, uno de los principales operadores judiciales del macrismo y punto de unión entre el PRO y la UCR. De hecho, Nosiglia y Angelici hicieron un acuerdo político en las últimas elecciones de autoridades del radicalismo porteño. Gómez, su actual pareja, todavía figura en la web de Defensa como subsecretario de Formación. Su afiliación radical no lo salvó del ajuste permanente del Estado, que en marzo último borró de un plumazo distintas áreas del ministerio. El matrimonio Gómez-Lázzaro tiene injerencia en la CNE. La hermana del ex subsecretario es actual prosecretaria de la Cámara, mientras que Nicolás Lázzaro, sobrino de Alejandra, también es empleado en el tribunal. 

Respecto del concurso, Lázzaro tiene antecedentes que la ubicaron primera. Sin embargo, fuentes judiciales también señalan que sus contactos en el radicalismo, un partido de fuerte ascendencia en la Justicia, jugó algún papel. El presidente del Consejo es Miguel Piedecasas, un abogado cercano a la UCR, y el titular de la comisión de Selección de Magistrados, es el juez de perfil anti-K de Bariloche Leónidas Moldes, tienen relación también con Gómez. Cuando ambos asumieron en sus cargos en el Consejo, en 2016, mantuvieron una reunión con Gómez en su calidad de autoridad de la Asociación de Abogados de Buenos Aires, de la que hoy es vicepresidente.

Macri podría enviar su candidato al Senado en las próximas semanas. Habrá que ver si privilegia una señal hacia el peronismo encabezado por Miguel Pichetto, sin cuyos votos no podría nombrar a su aspirante a procuradora Inés Weinberg de Roca, o si acepta el reclamo de sos socios de Cambiemos.