El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, se reunió ayer por la mañana con un grupo de economistas jóvenes. Los consultores convocados por el funcionario para intercambiar opiniones son activos usuarios de la red social Twitter. Conversaron sobre dólar, inflación, reservas, Lebac y tasas de interés. 

Durante el encuentro el banquero central sostuvo que no fue consultado por el gobierno antes de recurrir al FMI y consideró que el acuerdo tendrá como condicionalidades cambios en la política monetaria. Sturzenegger indicó además que el BCRA pretende abandonar las intervenciones en la plaza cambiaria que lo llevaron a perder más de 7000 millones de dólares para que sea el mercado quien ajuste la cotización de la moneda estadounidense. 

Quienes desayunaron con Sturzenegger son economistas varones sub-45 que trabajan en consultoras y que, en su amplia mayoría, están enrolados en las visiones ortodoxas de la economía. Entre los presentes estuvieron Federico Furiase de EcoGo, Ramiro Castiñeira de Econométrica, Gabriel Zelpo de Elypsis, Matías Carugati de Management & Fit, Santiago Bulat del estudio Orlando J. Ferreres, Cristian Buteler de Buteler Servicios Financieros, Martín Kalos de EPyCA, Iván Carrino de Carrino y Asociados, Nery Persichini de GMA Capital y Diego Martínez Burzaco de MB Inversiones. La ausencia de mujeres en el convite fue advertida por Kalos durante el encuentro y, según indicaron los presentes, el BCRA pretende organizar una próxima reunión con cupo femenino. 

Antes de finalizar el convite Sturzenegger contó a los economistas que bajó su perfil tuitero cuando asumió la presidencia del Banco Central aunque advirtió que la cuota de la entidad está más que cubierta por la incansable actividad en esa red social de su número dos, Lucas Llach. “Para tuitear ya tenemos al vicepresidente”, ironizó Sturzenegger al referirse a los comentarios del economista rosarino, despertando las carcajadas de los presentes. Durante la corrida de las últimas semanas Llach redujo sus intervenciones en la red social, pero el miércoles despertó polémica al tuitear: “Conquista social enorme: primera vez  en 208 años de vida independiente tendremos una corrección del tipo de cambio real ante un shock internacional (más fuerte en Argentina por su vulnerabilidad fiscal/externa) sin control de capitales y sin cambio de régimen”, aseguró.