La economía japonesa se contrajo durante el primer trimestre un 0,2 por ciento con respecto a los tres meses anteriores –tasa anualizada un 0,6 por ciento–, un retroceso que interrumpe una senda de dos años consecutivos de crecimiento que no se registraba desde finales de los ‘80 del siglo pasado. Los datos provisionales dados a conocer por la Oficina del Gabinete nipón son peores de lo esperado por los analistas, que sin embargo descartan que el archipiélago esté al borde de una nueva recesión por el buen desempeño de la economía global y su potente sector exportador.