Entre enero y abril de este año, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) destinó más de 6 millones de pesos a gastos de imprenta y librería. Circuló una denuncia anónima con facturas y notas que demostraban que las compras se hacían por separado, con el fin de evitar una licitación. La presidencia del Incaa estableció la apertura de sumarios a funcionarios para investigar los hechos. La sanción más dura la recibió una trabajadora, que fue despedida. Aquella resolución nada dice sobre Nicolás Yocca, gerente de administración designado en el convulsionado abril del año pasado para limpiar de corrupción al organismo. Según pudo saber PáginaI12 de fuentes oficiales, renunció, igual que el gerente de relaciones internacionales, Bernardo Bergeret.

Hace unos días, una denuncia anónima comenzó a llegar a casillas de correo de funcionarios y periodistas con el asunto de “malversación de fondos”. Revelaba que más de 6 millones de pesos del presupuesto del Instituto se habían destinado, en apenas cuatro meses, a cuadernos, bolígrafos, cables retráctiles, carpetas, anotadores, multipuertos USB y folletos de distintos formatos, entre otros. Los gastos los hacía la Gerencia de Relaciones Internacionales. La denuncia alertaba sobre la “cantidad de pedidos y unidades absurdas” de objetos de escritorio. Pero lo más grave es que las compras fueron fraccionadas, con el fin de evadir una licitación: la resolución 1264/16 del Incaa establece como límite para la contratación directa los 500 mil pesos. De este modo se evitaba el control de las autoridades superiores.

Posteriormente, una resolución firmada por el presidente del Incaa, Ralph Haiek, con fecha del martes, determinó la suspensión de los pagos pendientes de ejecución y las órdenes de compra vigentes a las firmas Gráfica Paysandú, Item 54 S.R.L., Visual Comunication S.A., Hidden Castle S.R.L. y Print Forms S.A y la apertura de sumarios para realizar investigaciones a Bernardo Bergeret y su mano derecha, Alejandro Righini, quien quedó suspendido por 30 días. Pablo Maggioni, empleado del departamento de compras, fue derivado a la Secretaría Administrativa de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc). La única despedida fue Sandra Menichelli, empleada de la comisión evaluadora de contrataciones de compra. 

En las últimas horas, fuentes oficiales confirmaron la renuncia de Nicolás Yocca –quien firmó todas las disposiciones de pago–. Paradójicamente, este ex ejecutivo del Grupo Clarín –gerente de Finanzas de Artear en los noventa y gerente general de Radio Mitre entre 2000 y 2008– había sido designado para un “reordenamiento funcional de diversas áreas del Incaa, a fin de garantizar su eficaz funcionamiento”, en reemplazo de Raúl Seguí. Fue en el convulsionado abril de 2017, cuando el Gobierno echó a Alejandro Cacetta, entonces titular del Instituto. En las últimas horas, confirmaron también la renuncia de Bergeret. La Unidad de Transparencia del Instituto aseguró que investigará, entonces, estas compras que se hicieron por un total de 6487600 de pesos. 

“Pusieron a un tipo a arreglar cosas supuestamente mal hechas, pero hizo exactamente lo mismo. Y lo hicieron renunciar calladamente”, evaluó Fernando Krichmar, integrante de Documentalistas Argentinos (DOCA) y representante de los cineastas en el Consejo Asesor del Incaa. Los cineastas del sector independiente advierten hace tiempo sobre irregularidades en el presupuesto del Incaa, como los incomprensibles aumentos en distintos rubros: por ejemplo, el 72 por ciento en útiles de escritorio. O impuestos y formularios (800 por ciento), limpieza (370), ceremonial (114) y vigilancia (68), según las cifras que manejan. 

También opinó sobre el conflicto el delegado de ATE dentro del Incaa, Camilo Moreira Biurra, quien cuestionó que la única despedida haya sido una trabajadora (Menichelli). “Lo que pasa en estos casos es que terminan poniendo a trabajadores de chivo expiatorio. Ella no es parte de la gestión y es la que recibe la sanción más dura”, criticó. “Yocca, la persona traída por Haiek como solución a la corrupción de la gestión pasada, es encubierto, porque no aparece en la resolución”, agregó.Este lunes se desarrollarán una nueva reunión del consejo asesor del Incaa y la asamblea federal. En ese marco, DOCA convocó a una movilización para dirigirse de las puertas del organismo de Lima 319 hasta la Enerc, a las 10. La consigna es “El cine independiente en peligro”. “Por un fomento sin restricciones; no a la intervención de los comités; no a despidos en el Incaa”, son otras. “Estamos en un contexto de ataque muy duro al cine independiente a través de modificaciones al plan de fomento que agregan condiciones cada vez más difíciles de cumplir para personas físicas y productoras pequeñas, que exigen mucho resto financiero y antecedentes. La producción de películas se va a reducir de 200 a 80”, alertó Krichmar.