El Real Madrid de Zinedine Zidane logró hoy su tercera Champions League seguida, la decimotercera del club más laureado del torneo. En Kiev, Ucrania, venció 3 a 1 al Liverpool. Todos los goles fueron en la segunda parte y la figura fue el galés Gareth Bale, en una noche infausta del arquero Loris Karius.

La primera mitad fue muy friccionada y dejó lesionado a Salah, el jugador más importante del Liverpool. El egipcio se golpeó al chocar con Sergio Ramos y pidió el cambio. Así, los ingleses se quedaron sin un delantero de peso, que ha tenido una gran temporada.

En el segundo tiempo, Karim Benzema aprovechó el primer error de Karius a los seis minutos, cuando el arquero quiso salir jugando pero el delantero francés puso la pierna y la pelota fue a la red.

A los 10 minutos, Mané empató a la salida de un corner. El partido tomaba así un ritmo con dos goles separados por pocos minutos.

Iban 19 minutos cuando Bale desniveló con una formidable chilena. Fue uno de los grandes goles del año, que será recordado por su plasticidad.

Bale marcó el gol decisivo a los 38 minutos, con un remate largo que Karius no pudo rechazar bien. En vez de desviar la pelota con los puños, quiso atraparla y debió buscarla en su arco.

Así, el Madrid se mantiene como monarca de Europa por tercer año consecutivo y jugará el mundial de clubes que ganó en sus dos últimas ediciones.